@|En una carta publicada en Ecos el pasado lunes, firmada por una “Madre preocupada” de Canelones, sobre las apreciaciones de Cherro referidas a los buenos resultados de estudiantes de Colonia, digo como ella: “una pena”.
Pero no en el sentido que ella le da y por lo que se armó un increíble escándalo, sino qué pena que nadie fue al diccionario de la RAE, donde la segunda acepción de “genéticamente” es la de génesis u origen.
Y nuestro origen, el de nuestros ancestros, define claramente muchas características y actitudes personales y colectivas.
Efectivamente, cuando he viajado por ejemplo a Nueva Helvecia, rompe los ojos cómo se mantiene la tradición y se exalta el origen suizo de sus pobladores. Y ese origen, esa génesis, hace que prevalezcan valores, ni mejores ni peores, distintos al grueso de nuestra población que desciende de españoles e italianos y que somos más “descansados”, digamos, que los estrictos suizos.
No veo cuál es el drama, ni justifica que hayan tildado a la Sra. Cherro poco menos que de Mengele femenino!
Por supuesto no hay que olvidar que en este momento se está tratando en Comisión, en el Parlamento, el tema del abuso de licencias de dirigentes docentes que no correspondían y toda cortina de humo viene bien.