@| Finalmente el Dr. Luis Lacalle Pou es el Presidente Electo de Uruguay.
Asumirá sumido en la necesidad de conciliación no solo con la oposición (el FA) y el PIT-CNT, sino con la propia Coalición que le permitió triunfar estas elecciones luego de un Balotaje.
En un momento que Latinoamérica enfrenta conflictos sociales y políticos, lo hará conduciendo una fuerza política no consolidada, y con la obligación de reducir el gasto público (no la inversión).
Su compromiso (entiendo), pasa por no permitir se afecte la agenda de Derechos, mostrar el estado-situación en la que recibe el gobierno (auditorias), en/con la obligación de denunciar irregularidades que detecte, y atender los dos grandes temas que afectan al país: la inseguridad y el medio ambiente.
Los legisladores electos, que asuman su banca en 2020, deberán comenzar con Comisiones Investigadoras de los macronegocios del Estado, en especial lo relacionado a UPM (2), la Gasificadora, el Antel Arena, Pluna y los negocios con Venezuela.
Creo ha de reverse lo de la bancarización obligatoria, la llamada 'ley de riego', y reorientar el Fondes a proyectos y emprendimientos viables que impulsen la economía, y no a propuestas que responden más a miradas ideológicas que a inversiones rentables.
Lacalle Pou está en la obligación de darle continuidad a las Políticas Públicas sociales que desarrolló el FA en su gestión, y revisar cuestiones como: la financiación de medicamentos de alto costo (los que el FA negó), y potenciar en medida de lo posible al Fonasa, al Plan Ceibal, los CAIF, el boleto estudiantil gratuito, las Becas Universitarias, la descentralización, junto con la reducción progresiva de la presión fiscal y la carga impositiva.
Resignificar el Mercosur, recuperar la diplomacia internacional, y desentenderse de procesos regionales reñidos con la Democracia, serán parte de los retos a afrontar por parte de un Presidente que en apariencia es 'inexperiente'.
Esperemos no se cumplan algunos tristes baticiños que circulan en las redes y logre consolidarse un gobierno que condene enserio la corrupción y la persiga (no desde demagogìas del discurso), revea/ actulice las leyes sobre todo en lo vinculado al delito, y que evite a toda costa el endeudamiento del país.
A nivel personal creo que debe atender las observaciones que pueda realizar el Tribunal de Cuentas para dar transparencia a la gestión del gobierno, hacer hincapié en planes de Vivienda, y utilizar el Instituto de Colonización para evitar la extranjerización de la tierra.
A su vez, creo debe revisarse las legislaciones referidas a los Entes Autónomos (Ancap, UTE, Ose, Antel) y evitar que estos incurran en propuestas evidentemente inviables (Alur, perfumes, etc.) o fuera del ámbito de sus competencias.
Recuperar y explotar la ZEE marítima, potenciar el transporte fluvial por el río Uruguay, y relegislar agregando responsabilidades en la cuestión de las ocupaciones de fábricas.
La nueva gestión, que cuenta con el apoyo parlamentario en lo numérico (el FA por 15 años contó con mayorías parlamentarias), deberá generar espacios captores de inversores y capitales sin que ello (como UPM) ponga en juego nuestra soberanía e hipoteque nuestro futuro ambiental.
Considero también que deberá comenzar a desarrollar mayores políticas de intervención socio-comunitaria y evitar las irregularidades que la terciarización de estas mediante ONG's (algunas convertidas en negocio).
Creo también que el nuevo gobierno deberá profundizar, previa revisión y auditoria de sus propuestas y gastos, al Mides, y desarrollar propuestas de contraprestación para los Planes Sociales evitando el mero asistencialismo.
Lacalle Pou deberá a toda costa, evitar 'tocar'/ 'toquen' la legalizaciones del aborto y la marihuana, los consejos de salarios, la 'ley trans', políticas de género, las prestaciones para Personas con Discapacidad, ni las excavaciones en busca de los desaparecidos; deberá rever las cuestiones de los 'Sirios', las deudas condenadas a Cuba y a 'Paco' Casal, atender las denuncias de violación de los DDHH en la cárceles y el estado de hacinamiento en estas (denunciado por el Comisionado), el tema de los desaparecidos/ausentes en Democracia, y por supuesto el narcotráfico (entre ellos la fuga de Morabito').
Asume así un gobierno que genera expectativas y miedos, con declaraciones poco felices de algunos de sus integrantes y bajo amenaza de movilizaciones sociales y porqué no, de boicots.
Las advertencias y alarmas están, los ejemplos de algunas medidas están a la vista en países hermanos y nosotros aquí, deseando prime el civismo, la Democracia, la representatividad y la constitucionalidad por sobre las diferencias ideológicas y políticas que estas elecciones dejaron de manifiesto.