@|Mientras el mundo no sabe cómo va a terminar con la pandemia, con daños incalculables en la salud, el empleo, etc. nuestros sacrificados empleados públicos están temerosos de la posibilidad de perder un 5%.
¡Tienen un falta de ubicación increíble!
Con el déficit fiscal dejado por el gobierno anterior quieren que ingresen más empleados públicos y ganar más; en este momento es totalmente irracional.
Claro, tienen el puesto seguro.
Por otro lado, las empresas privadas intentan mantener a sus empleados y superar los riesgos, con la imposibilidad de predecir el futuro en este mundo en permanente cambio.