@|Sra. Intendente de Montevideo, Sres. Directores de Tránsito:
Como tantos otros, yo circulo hace más de 50 años en moto a nafta por esta ciudad. Es mi vehículo de trabajo.
Para transitar en este vehículo tengo que empadronarlo, pagar la chapa matrícula, sacar libreta de conducir que incluye examen médico, teórico y práctico; si hay que repetirlos pagarlos nuevamente. Y todavía si tenemos problemas médicos de importancia nos quedamos sin manejar.
Aparte, debemos pagar patente, seguro obligatorio (SOA), llevar casco, chaleco y el mantenimiento y reparaciones de la moto para poder circular.
Las luces prendidas obligatorias noche y día. Las lamparitas más caras duran 3 o 4 meses. Si se queman de día no nos damos cuenta y los inspectores nos multan cumpliendo a rajatabla con el reglamento.
Estamos sujetos a todas las multas por infracciones de tránsito, como corresponde.
Mientras tanto, la ciudad se ha visto invadida por birrodados eléctricos (motos, bicicletas, monopatines, etc.) y bicicletas comunes, todos sin empadronar.
No tienen matrícula, los conductores, en su mayoría, no usan casco, ni chaleco, ni luces prendidas. No pagan patente y al no tener matrícula no son pasibles de multas por infracciones.
Esos vehículos sin control, que en su mayoría son más caros que nuestras motos a nafta, no cumplen, además, con lo esencial para circular en la vía pública: sus conductores no tienen libreta de conducir, no conocen la ordenanza de tránsito y por consiguiente no la respetan; total, están exonerados de multas.
Considero que hasta las bicicletas comunes deberían tener matrícula (sin costo si así se considera; aunque hay bicicletas que valen más que nuestras motos). También creo que cualquier persona que circule en un vehículo por la vía pública, debería tener la obligación de poseer la libreta de conducir.
Todos los que conducen deben conocer y ajustarse a las normas de tránsito, así sea en bicicleta, camión, moto eléctrica, monopatín, etc.
Eso sería lo justo y saludable para el tránsito, porque el que sabe que no es pasible de multas puede tener la tendencia a contravenir las normas y reglamentos pertinentes.
¡Eso lo vemos todos los días!