La Educación

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Urge transformación

@|Es uno de los tres grandes reclamos de la sociedad uruguaya, en los que a pesar del creciente gasto público, cada vez existe mayor insatisfacción: seguridad, salud y educación.

Seguridad y salud demandan una mayor inmediatez que la educación. Esto ocurre tanto a nivel familiar como a nivel estatal. Así es que una familia le dará absoluta prioridad a su alimentación y a su vivienda, para luego atender de su salud y por último de su educación.

En esta última, se han ido gradualmente modificando sus valores intrínsecos. Los profundos cambios que se han dado en la matriz laboral, con la creciente inserción femenina en puestos de trabajo de toda índole, así como el explosivo desarrollo en las comunicaciones (teléfonos celulares inteligentes) tienen gran incidencia en el desarrollo educativo.

Dicho esto porque es en el seno familiar donde se gesta el mayor cúmulo de enseñanzas y valores que guiarán al niño/a en su vida. Entonces, lo primero que debemos hacer para propender a una mayor y mejor educación es efectuando un análisis (estado de situación) de la composición familiar de los niños uruguayos, es decir si sus padres viven juntos o separados, si trabajan o no, si sólo uno de ellos trabaja, cuál es su grado de educación, cuántas horas le dedican a la atención de su(s) hijo(s), etc.

El Estado ya tiene las herramientas para efectuar ese primer análisis (MEC y Mides). Las unidades ejecutoras son el INAU y la ANEP. Lo que debe hacer es (sin crear más burocracia de la ya holgadamente existente) ejercer y controlar que se cumplan las labores destinadas a la educación. El niño/a debe ser el absoluto beneficiario y no el intermediario o el pretexto para un mayor gasto social.

Aquí el Estado debe establecer una política que exceda los límites de los gobiernos de turno, estableciendo metas comprometidas por todos los partidos políticos, aún por encima de intereses corporativos, que posibiliten al Uruguay enfrentar los desafíos de un mundo cada vez más globalizado y más dependiente de las nuevas tecnologías. A título de ejemplo, la educación terciaria pública debería de dejar de ser “gratuita” (en los hechos no lo es dados los costos de textos de estudio, insumos, etc.) para que sirva de estímulo para la inscripción en carreras exista demanda laboral insatisfecha, para evitar que estudiantes se dediquen durante años a hacer proselitismo político, o para aquellos provenientes de sectores de altos ingresos usen los ahorros que genera la “gratuidad” para luego seguir cursos de maestrías en el exterior.

Es evidente que la educación en nuestro país no puede seguir deteriorándose como lo demuestran todos los índices analíticos independientes. Hay que hacer algo ya, no con eslóganes preelectorales de equis porcentual del PBI, sino con reformas profundas y urgentes, aun enfrentando las reacciones de los grupos contrarios a los cambios, para lo que habrá que tener suficientes “Cuerpos redondeados, que producen las hembras de las aves, que contienen el germen del embrión y las sustancias destinadas a su nutrición durante la incubación”.

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