Roberto Alfonso Azcona | Montevideo
@|Las declaraciones de Sergio Lamanna, exmilitante del MLN-T, arrojaron nueva luz sobre la historia interna de los Tupamaros, exponiendo traiciones y conflictos dentro del movimiento. Lamanna señaló directamente a Eleuterio Fernández Huidobro como “el gran traidor”, acusándolo de haber pactado con el enemigo y desviado los principios del grupo. Además, afirmó que José Mujica, Mauricio Rosencof, Jorge Manera Lluveras y Julio Marenales habrían entregado a Raúl Sendic a la Marina, lo que representó una traición directa a uno de los principales líderes de la organización.
Las traiciones dentro del MLN-T
1. Eleuterio Fernández Huidobro: Según Lamanna, su papel como negociador con las Fuerzas Armadas en los años de prisión fue clave para el quiebre interno del MLN-T. Su figura es cuestionada por haber defendido posteriormente a los militares y su versión de los hechos durante la dictadura.
2. José Mujica y otros líderes: Las acusaciones de que entregaron a Raúl Sendic resaltan la fragilidad interna del movimiento. De ser cierto, esto implicaría que las luchas de poder dentro del MLN-T tuvieron consecuencias directas en la caída de sus principales referentes.
3. Continuación de las actividades delictivas: Lamanna también denunció que el MLN-T siguió financiándose con robos después de la dictadura, lo que desmiente la narrativa de reinserción pacífica y democrática que han intentado construir algunos de sus exlíderes.
Raúl Sendic: ¿traicionado por sus propios compañeros?
Raúl Sendic es una figura clave en la historia de los Tupamaros. Fundador del movimiento, su liderazgo estuvo marcado por la organización de acciones armadas y el intento de imponer su visión revolucionaria. Sin embargo, según Lamanna, fue traicionado por sus propios compañeros, quienes lo entregaron a las autoridades militares.
¿Cómo pueden los Tupamaros homenajear a Sendic?
Si Sendic fue efectivamente entregado por sus compañeros, ¿cómo pueden los mismos Tupamaros que lo traicionaron rendirle homenaje hoy? Esto pone en evidencia una gran contradicción dentro del movimiento. Si bien su figura es utilizada como símbolo de lucha, los hechos narrados por Lamanna muestran que, en la práctica, su propio círculo lo habría sacrificado.
Este tipo de homenajes parecen responder más a una estrategia política que a un verdadero reconocimiento de su legado. La historia del MLN-T, lejos de ser una historia de unidad y coherencia ideológica, está marcada por traiciones internas y disputas por el poder, muchas de las cuales siguen sin ser plenamente esclarecidas.