@|Últimamente, la sociedad se ha visto invadida por una falta de respeto e intolerancia sin precedentes. No me refiero a las redes, todos sabemos que la distancia y el anonimato las hacen un campo de cultivo perfecto para estas actitudes. Pero ya en la vida real, el patoterismo y la humillación se han convertido en moneda común y corriente, perdiendo notoriamente la capacidad de dialogar.
No estoy de acuerdo contigo, te insulto, te agredo, te llamo a tu casa, te amenazo... Sos comunista, sos de derecha, sos de izquierda, sos del medio, sos fascista, sos gay, sos no vacunado...
Todo vale y sirve para faltar el respeto, si es verdad o mentira tampoco importa, primero insulto luego averiguo.
Y no solo se nota en quienes no han accedido a niveles académicos superiores, gente de gran nivel cultural se presta a ese juego grotesco e incoherente.
Una verdadera pena que nuestra sociedad-caracterizada siempre por su gran solidaridad y decoro - haya caído en un nivel tan bajo, que se refleja por supuesto en todos los sitios y momentos en los cuales nos manejamos.
Ojalá haya un cambio sustancial y se recobren los valores perdidos. Por ahora, eso no se vislumbra. Lamentablemente, la ordinariez está de moda.