@|El policía uruguayo, en general, suele vivir en zonas complicadas, donde no reina la tranquilidad precisamente, donde el delito corre por las calles.

Muchas veces su vecino puede ser un delincuente y tiene que lidiar con eso diariamente.

Por otro lado, el salario sigue siendo bajo para la responsabilidad y el trabajo que desempeñan. Se suma la carga horaria, la falta de descanso, los traslados, además tener vivir permanentemente situaciones que requieren apoyo psicológico.

Su sindicato tiene que trabajar arduamente para lograr una mejora salarial y buena contención psicológica.

Es importante contar con una Policía preparada y conforme, pues de ellos depende la seguridad de todos.

Y como decía el ex Ministro Larrañaga a un año de su muerte: “Hay orden de no aflojar”.