@| Llegó el Frente Amplio al gobierno y le hicieron creer a muchos uruguayos que iban a fundar el Uruguay: un país magnífico y de primera. Decían que todo lo hecho anteriormente por los partidos tradicionales fue contra el pueblo, que fue corrupto y muchos epítetos más para convencer a muchos uruguayos de las supuestas maldades y corrupciones de los partidos tradicionales.

Tuvieron una histórica bonanza económica externa y la dilapidaron. Culmina en estos días algo histórico y vergonzoso para nuestro querido país: renuncia el Vicepresidente de la República. No un Vicepresidente blanco o colorado, sino del Frente Amplio. No por cuestiones de salud, sino por actos reñidos con su función.

Su partido lo juzga por la famosa tarjeta, que es lo mínimo que hizo, aunque un peso o un millón es corrupción. Lo más importante es la desastrosa gestión que estamos pagando todos los ciudadanos. Los uruguayos queremos que nos digan que pasó con los millones de dólares que frescamente desaparecieron bajo esa administración frenteamplista.

No condenemos sólo a Sendic, la punta del iceberg, que ahora el FA se quiere sacar de encima para no ensuciarse. El no actuó solo. Debemos juzgar a todo el Frente Amplio, que protegió todo ese desastre diciendo que era un ataque de la derecha, hasta inventaron una conspiración de EE.UU.

El propio Presidente Tabaré Vázquez, que comenzó con el bullying de la oposición hasta decir que Sendic debía renunciar, en el clásico “como te digo una cosa te digo la otra”, ahora quiere salir airoso como el gran solucionador de la crisis.

Mujica que lo apoyó, y como buen Mujica, cuando todo se va aclarando, dispara de su lado para no ensuciarse. Pero recordemos que fue el propio Mujica que puso a Sendic al frente de Ancap.

Mentira tras mentira, confabulaciones frenteamplistas una tras otra. Ante los hechos evidentes, y quién sabe a dónde termina todo esto, el Frente Amplio sigue hablando de Ética y Dignidad de Sendic. Si hubiese tenido Ética y Dignidad nada de esto pasaría.

Ahora empezarán a defenestrar y distraer a muchos uruguayos con algunas corrupciones del pasado, como para justificar todos sus actos. Ese es el juego sucio del Frente Amplio y sus certezas. Antes de hablar del pasado, que recuerden el suyo propio, pues el de muchos es bastante oscuro.

Despertemos de una vez.