Carlos Asecas | Montevideo
@|Lo sucedido el pasado domingo 28 en Venezuela, era la crónica de una muerte anunciada. ¿Alguien puede ser tan ingenuo en creerse que un narco-dictador-asesino como Nicolás Maduro, podía ser removido con tibios instrumentos democráticos?
Tengamos en cuenta que de la continuidad de Maduro en el poder depende la supervivencia de la dictadura cubana. Desde que asumió Hugo Chávez, el DI (Servicio de Inteligencia Cubano) da pautas de cómo manejar la revolución y mantener al pueblo esclavizado. No olvidemos que tienen 65 años de experiencia reprimiendo, asesinando y encarcelando a quienes opinan distinto. Incluso los guardaespaldas de Maduro son cubanos, pues él no confía en su gente.
Fidel Castro le doró la píldora a Chávez dejándole imaginar que cuando él no estuviera, Chávez sería su sucesor en inculcar la ideología socialista en América Latina. Chávez, a cambio, le daba el apoyo económico que en su momento le daba Rusia. Para Fidel Castro, Hugo Chávez era el Mesías que sostenía su pobre economía y debía lograr mantener su fidelidad al proyecto.
Con los días, quedó demostrado el fraude cometido el 28 de julio, pues la oposición obtuvo el 81% de las actas de votación, de las cuales se desprende que Edmundo González obtuvo el 67% de los votos, contra el 30% de Nicolás Maduro. Lo sucedido nos demuestra que la única forma de sacar a este dictador de Venezuela es por la fuerza. Se debe tratar de convencer a los oficiales jóvenes que no están integrando el Cartel de los Soles, para que estos lo expulsen del poder. Si esto sucede, lo lamentable es que pedirá asilo en alguno de sus países amigos, disfrutando de los miles de millones de dólares que tiene escondidos, pero no cumplirá ninguna condena por todos los delitos que cometió. La lista de dictadores y corruptos latinoamericanos que ha escapado es inmensa: Jean Claude Duvalier a Francia, Stroessner a Alemania, Correa a Bélgica, Alejandro Toledo a Estados Unidos, Jorge Glass en la Embajada México. Es una vergüenza que estos países que los reciben después nos quieran dar clases de conducta. Sólo les importa los millones que llevan, sin tener en cuenta que es dinero robado a los ciudadanos.
Quienes aún siguen viviendo en otro siglo son el MLN y el Partido Comunista del Uruguay. Los que integran el MLN parece que siguen soñando con una revolución de ficción. Olvidaron lo que les dijo el “Che” Guevara cuando estuvo en Montevideo. Del Partido Comunista del Uruguay no me extraña que apoyen otra dictadura más, pues ya lo demostraron cuando ellos y la CNT apoyaron los Comunicados 4 y 7 de las FFAA en Febrero de 1973, que anunciaban un futuro Golpe de Estado.
Tampoco tuvieron en cuenta el Comunicado del Partido Comunista de Venezuela, que critica la forma en que Maduro ganó la elección, pues hay falta de transparencia. Obviamente los comunistas uruguayos apoyan las dictaduras latinoamericanas, pero disfrutan la democracia en nuestro país. ¿No añoran emigrar a esos paraísos?
Tengamos presente que quienes son los candidatos del Frente Amplio son integrantes del MPP (MLN) y el Partido Comunista y que los grupos de centro del Frente Amplio no tienen poder de decisión. Si el Frente Amplio obtiene la Presidencia en Uruguay tendrán muy buenas relaciones con las dictaduras de Cuba, Venezuela y Nicaragua. No olvidemos que sobre todo Venezuela tiene buenos vínculos con Hezbollah y Hamás y nuestra posición geográfica les puede interesar para cometer actos terroristas. A su vez, muchos iraníes tienen pasaporte venezolano para circular libremente. Atento la colectividad judía porque ya hay antecedentes de atentados terroristas en Argentina. Puede suceder que algún imitador de Antonini Wilson, venga por nuestro país con alguna valija repleta y colabore con la campaña.