Roberto Alfonso Azcona | Montevideo
@|Entre la euforia de los partidarios de la Coalición, que ya se ven como ganadores, y la tristeza de la izquierda, la Coalición parece no percibir el efecto que ha causado en los votantes del FA. La elección de la fórmula Orsi - Cosse revela el surgimiento de una cultura sectaria que forma fundamentalistas que idolatran a sus líderes. Estos seguidores, ciegos ante la realidad, viven en un mundo irreal donde los valores y principios quedan subordinados al objetivo supremo del triunfo absoluto de su secta, conocida hoy como Frente Amplio.

Se les puede ver tristes y desilusionados, buscando apoyo en aquellos “monjes oscuros” que predican futuros triunfos o anuncian desastres apocalípticos si el FA fracasa. Promueven el sacrificio de sus seguidores, mostrando líderes que apelan a la compasión, aludiendo a una recompensa paradisíaca tras el triunfo de la izquierda y el MPP.

Este tipo de imposición de la “incultura” genera ignorancia, analfabetismo, rudeza y atraso, construyendo un ideal de fanatismo político que da forma al núcleo más hermético de la izquierda. Este camino, si persiste, solo nos llevará a un callejón sin salida. Es urgente comprender esta “incultura” para tender los puentes que permitan superar la brecha entre la brutalidad y la razón.

Demos el primer paso en la recuperación del sentido común que nos libre de tan cruel destino: una izquierda enquistada en la sociedad y el Estado.