Lic. Lia Fernández | Montevideo
@|El objetivo de esta carta es brindar una ayuda a la sociedad.

Si quiere ir a Santa Ana, Canelones, o balnearios cercanos, ya le advierto que es rehén de una empresa paupérrima.

No podrá sacar su pasaje de vuelta por la web, sólo se puede comprar en el ómnibus; por ende, la empresa decide no respetar la ley que se debe tener al menos un medio de pago electrónico.

La flota está en condiciones pésimas (es tremendo que después de que el año pasado hayan tenido accidentes mortales sigan sin ninguna mejora en sus ómnibus), y es muy triste que solamente lleven “la nueva flota” hacia el principal balneario del país.

La competencia, que va a otros destinos porque para estos balnearios hace añares que la misma empresa tristemente tiene el monopolio (a pesar de que varias empresas han intentado ofrecer el servicio, “mágicamente” los permisos de esas líneas se le han negado), ofrece ventajas de tener buenos ómnibus, así como también poder comprar el pasaje en el formato que uno prefiera.

Esta empresa debería mejorar su servicio antes de que suceda otra desgracia (si no fueran monopolio seguro nadie los usaría).

En adición a esto, no ofrecen buena atención al cliente, los coches no se encuentran en buenas condiciones y no cumplen los horarios. Por lo visto, poco les importa el cliente.

Aclaro que envié un mail a la empresa planteando mis reclamos, pero por supuesto no tengo respuesta alguna y supongo que no la tendré porque así se manejan...

Los pasajeros somos sus rehenes...