Preocupado | Montevideo
@|La casualidad da lugar a esta carta.
Circulaba por la vereda de una plazoleta, una pareja tomaba mate sentados en un banco, tres niños jugaban en un sube-baja cerquita a un contenedor desbordado con desperdicios a su alrededor; me pareció ver un gato, no… era una rata!!! Les advertí a los niños y me dirigí a la pareja; me miraron, se rieron y el hombre me dijo: “no pasa nada”.
Retorné tomando mi rumbo y llegué a la conclusión de que esta situación es un reflejo que se repite en muchos ciudadanos, habitantes de nuestra ciudad que se acostumbraron a muchas cosas, perdurándolas en el tiempo.
Y por eso estamos como estamos; dejando que se instale un repetitivo gobierno departamental que, año tras año, usa la inercia, no proyecta cambios ni mejoras y ha logrado la mayoría de votos en base a sencillas obras recreativas.
¡Ciudadanos, necesitamos un cambio que mejore nuestra calidad de vida! En las calles terminemos con los pozos; en las veredas urge reposición de baldosas para evitar accidentes; cortemos las raíces de los plátanos y bajemos su altura podando; hay que barrer en la época de caída de las hojas pues se tapan las cañerías pluviales. No hay control de nada en las periferias; pobres los vecinos que las tienen frente a sus casas hace años (falta control y ser más justos con la rotación de las mismas).
Este gobierno departamental ha estado muchos años y no ha sabido gestionar para lograr buenos resultados.