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Mundo en decadencia

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Carlos Asecas | Montevideo
@|Todos los días quedamos asombrados por los constantes desarrollos que se producen tanto en la ciencia como en la tecnología. Sin embargo, eso no ha evitado que estemos decayendo en valores.

Durante la pandemia muchos mencionaban que eso sería un aliciente para que el ser humano tomara conciencia de sus debilidades y cambiara su forma de actuar.

Lamentablemente no ha sucedido y la situación se ha agravado, porque en eso ha tenido un peso importante la ideología de izquierda (que apunta a personas con un bajo nivel intelectual, a los cuales es fácil convencer). Los hechos demuestran que los jóvenes llegan a la Universidad y no tienen comprensión lectora. Todo esto se inicia desde la educación, donde grupos de educadores vinculados a los sindicatos de izquierda traicionan la función para la cual fueron elegidos. Deciden adoctrinar a sus alumnos con ideas reaccionarias, generando bronca, envidia, desprecio contra todo aquello que no está de acuerdo con sus ideas. Incluso han llegado al punto de incentivar un reclamo agresivo y así tener un mártir como excusa.

Les han presentado al Che Guevara como un personaje a idolatrar; algo que muchos aceptan demostrando su ignorancia y el poco conocimiento de la realidad de este asesino, que anotaba en un cuaderno en forma detallada cómo él había ejecutado a sus opositores.

Otro ejemplo de la pérdida de valores lo tuvimos hace poco en nuestro país. Dos presidentes latinoamericanos, demostrando poca empatía por lo que los uruguayos sufrimos en la década del 60 y 70, le otorgaron sendas condecoraciones a Mujica. Todavía osan decir que es por su compromiso por la paz. Si robar, secuestrar, asesinar y levantarse en armas contra una democracia es comprometerse con la paz, estamos muy mal en los criterios.

La izquierda no descansa y apunta sus dardos hacia varios temas.

Hace unos años salieron a reclamar más derechos para los homosexuales, olvidándose que los países que mantienen esta ideología son muy duros con estos grupos. Incluso el Che Guevara a todos aquellos que no dejaban de lado esta conducta, los ejecutaba en el cuartel de La Cabaña.

Se han infiltrado en los grupos feministas inculcando odio y resentimiento contra los varones. También la Iglesia ha caído en desgracia y en varias oportunidades demostraron su bronca salvaje atentando contra sus edificaciones. La izquierda no tiene límites, pues es sabido que cuando cayeron las Torres Gemelas y murieron miles de personas, hubo grupos afines que lo festejaron. También festejaron el ataque que Hezbollah realizó el pasado año contra Israel.

¡Hasta qué punto la humanidad ha perdido valores, que en muchos países la corrupción es tomado como algo normal!

Lo observamos del otro lado del río, donde el matrimonio Kirchner estuvo más de veinte años robando descaradamente y el pueblo los seguía apoyando, a pesar de que estaban sufriendo una miseria extrema. Lamentablemente muchos de estos corruptos, cuando escapan con el botín, les brindan asilo países europeos que supuestamente condenan estas conductas.

Los valores que desde chicos nos enseñaban nuestros padres: el esfuerzo, el respeto, la educación, la humildad, la honestidad, la sensibilidad, la gratitud, la tolerancia se han perdido y de esa forma es más fácil convencer a la gente con una ideología de izquierda que lo que busca es dominar la mente para lograr sus fines espurios.

¡Qué futuro nos espera!

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