No hay más ciego que el que no quiere ver

Sheina Leoni | Montevideo
@|Y en este caso vaya si será ciega la persona que no ve, ya que a cada paso los montevideanos nos chocamos con montañas de basura.

No hay lugar que se salve, desde las más populosas avenidas hasta en los barrios más despoblados los desperdicios cubren las veredas y las calles como extensas alfombras.

Aquellos ciudadanos hartos de ese generoso paisaje ya no tenemos dónde llamar, hacemos turnos como si fuera una emergencia móvil, pero nadie acude a nuestro auxilio.

Y así, desde hace 35 años, nos manejamos de la forma que podemos, entre estos pintorescos contenedores que, indiscutiblemente, en este “lapso” no han dado muy buen resultado.

Muy pronto, con seguridad, los emprendedores los convertirán en pequeños adornos que los turistas llevarán de recuerdo a sus países.

Pero no todo es malo, y luego de todos estos años, parece que ha surgido “un iluminado” en el partido triunfador de las elecciones nacionales, que tiene un método muy eficaz para erradicar la basura de las veredas en el módico tiempo de ¡seis meses!

Sí, luego de 35 años de tener la Intendencia montevideana y a un mes de las elecciones departamentales, este señor parece ser poseedor de ese método tan especial que sus antecesores no pudieron captar. ¡Brillante!

Para terminar, nada me molesta más que menosprecien mi inteligencia y me traten como tonta. Supongo que el fanatismo, cruel enfermedad que padecen muchos montevideanos, les impedirá preguntarse: ¿por qué ahora, justo a un mes de las elecciones departamentales aparece el añorado método?

Cada uno tiene y sabe la respuesta, pero si prefiere engañarse no hay nada que hacer.

Como el pájaro que nació en jaula, muchos montevideanos tienen miedo de perder la basura nuestra de cada día. O prefieren seguir siendo ciegos.

Todavía hay tiempo de reflexionar, y cambiar la pisada. Difícil, pero no imposible.

Mientras tanto, cumplí el pedido de amigos y vecinos de pedir auxilio a la prensa. Misión cumplida.