El Gramillero | Montevideo
@|Todo el mundo se ha dado cuenta que Orsi eligió (o le indicaron que eligiera) a Oddone como su futuro Ministro de Economía para tranquilizar a la opinión pública y proclamar a los cuatro vientos que si el Frente gana el balotaje no le van a dar el manejo de la economía a Olesker u otro personaje por el estilo.
Va en la línea de anunciar que un eventual gobierno del Frente Amplio va a contar con un freno para los loquitos. Ahora bien, en una hipotética pulseada interna entre Orsi y el Partido Comunista, ¿quién cree Ud. lector que ganaría? Fácil respuesta ¿no?
Pero aún para los fines para los que ha sido elegido Oddone, hasta ahora no ha tranquilizado a nadie. Nuevo él en el juego político no atina de qué lado colocarse, si del lado de los que votaron el Sí a la reforma del plebiscito del BPS o del lado de los que estaban –y siguen estando- espantados de que tal estropicio pudiese aprobarse y firmaron un documento al respecto (que también firmó Oddone en uno de sus vaivenes).
Orsi y Oddone van a jugar la comedia de la razonabilidad económica para el discurso electoral de estos días y mientras se lo autoricen los que verdaderamente mandan en el Frente Amplio. Pero el truco es demasiado visible. Ninguno de los dos podrá convencer a los cien mil votantes que les faltan que ellos dos son los dueños de las decisiones económicas (o de ninguna otra).