(| Los gobiernos anteriores han alentado a estos ciudadanos para conseguir votos.
Y se caracterizan por ciertas actitudes como, por ejemplo, los funcionarios de la IMM que entregan las facturas a domicilio: en algunos casos las tiran en cualquier lado, sin ningún tipo de responsabilidad. Otro tanto hacen los funcionarios de OSE que toman el consumo y reparten recibos, repiten los mismos comportamientos que los municipales. ¡Ni que hablar de los empleados del Correo Uruguayo (me enteré que ya los sábados no reparten más correo; otro beneficio más)!
También me pasó con una empresa privada cuando vinieron a hacerme una entrega; y si bien ellos manifestaron que no había nadie en la casa, yo nunca oí el timbre.
En fin, ¿quién va a venir a invertir en un país que ofrece este tipo de servicios?
Tenemos un Estado gigante, cuyos funcionarios, si bien perciben buenos sueldos, son muy pocos los que quieren trabajar y cumplir con sus obligaciones de manera seria y comprometida. Total, siempre son apañados por los sindicatos.
En fin, lo del título...