@|Agradezco esta oportunidad para contarles a todos el estado del Parque Batlle.
Gracias a que vivo muy cerca del mismo, a diario lo utilizamos, con mi esposa, como lugar de nuestra obligatoria y placentera caminata diaria de unos 5 kilómetros, por lo que tenemos una clara visión del mismo.
Llama la atención la falta de papeleras, máxime teniendo presente los varios centros deportivos que el Parque alberga, que conlleva a importantes concentraciones de público. Sin ir más lejos las finales Sudamericanas no contaron con recipientes para la recolección de residuos y a varios días de terminados los encuentros, la basura generada se paseaba por todos lados.
Las pocas papeleras que hay son chicas y reciben limpieza una vez cada tanto, por lo que están desbordadas haciendo que todo su entorno esté sucio.
Llama la atención la falta de mantenimiento que reciben los dispensadores de bolsas para la materia fecal de mascotas que, además, por la falta de papeleras, son usadas con otro fin que no es el original. También el estado de las veredas o sendas para peatones que circundan el Parque, por ejemplo en la Avenida Ricaldoni y la Avenida Benzano, donde existen enormes faltantes de piso con mucho barro, fundamentalmente los días posteriores a una lluvia.
Llama la atención la nueva iluminación sobre las veredas del mismo Parque, muy modernas si bien son de poco alcance; se acentúa su poca eficacia dado que muchas de ellas se encuentran entre las ramas de los árboles. Realmente habría que haberlas colocado un metro más altas, o menos, o bien podar las ramas, así iluminan. También la laguna permanente que se forma a la entrada posterior del Velódromo, llueve y el agua queda por varias semanas estancada generando mucha suciedad etc. y esto no es de ahora.
Se observa una enorme cantidad de cuadrillas de personal contratado para la limpieza y mantenimiento de los espacios verdes; lástima que su eficacia sea tan baja al igual que su extremadamente lenta movilidad. Eso sí, el celular está siempre antes que la tarea para la que fueron contratados.
Esta carta solo pretende abrir los espacios de mejora que nos merecemos los montevideanos.