@|Es lo que tienen que preguntarse los dirigentes del Frente Amplio, en vez de criticar a un gobierno que debió enfrentar a una pandemia mundial y ahora las consecuencias de una guerra, cuyos efectos son impredecibles.
Vivíamos, según ellos, en una “Disneylandia” que dejó 200.000 personas en asentamientos. Aumentaron la deuda externa, el déficit fiscal (pese a que recaudaron 18.000 millones de dólares con el IRPF y el IASS), la seguridad destruida (la policía, bomberos y médicos no podían entrar en algunos barrios por que eran apedreados) y ni que hablar de las bocas de pasta base, principal motivo de los robos.
Con las mayorías que poseían, ahora pretenden dar cátedra. Creo que, en este caso, el silencio correspondería...