Néstor Lioret | Montevideo
@|Enorme alegría me ha dado la propuesta de Álvaro Delgado que por cierto fue muy bien explicada por el Sr. Diego Labat.
La educación es el ascensor social por excelencia; en Uruguay, por razones de público dominio, nuestros guarismos no son los mejores.
A falta de padres que leen, que alienten a sus hijos a terminar los estudios y con opciones más tentadoras como acceder a un ingreso a través del crimen organizado, nuestros estudiantes no tienen alicientes para perseverar y terminar sus estudios. Ingresarán así a la noria de trabajos mal pagos y probablemente en negro, condenados de por vida ellos y sus familias.
La retribución económica que explica el Contador, me parece contundente como estímulo, y nos dará a la sociedad un retorno equivalente al gasto en vacunas o en seguridad y defensa.
Asimismo, y no menor, esto es sensibilidad social con nombre y apellido, enseñar a pescar, no generar seguidores ciegos, presa de consignas sensibleras.
Esto es pensar afuera de la caja, estos son los políticos que precisamos.