@|La lluvia persiste. Crece el Cuñapirú. El 20 de abril de 1959 quedamos aislados en Rivera.

La noticia corrió de boca en boca. No llega Pluna, no llega Onda, cayó la cabecera del puente en Estación Paso Ataques y no llega el Ferrocarril. Se reúne el Consejo con la Junta, el Jefe de Brigada Militar, el Jefe de Policía, la Comisión de Subsistencias, el Cura Párroco. Toman medidas para atender a los vecinos inundados y controlar el abastecimiento de la ciudad.

Pero a la vez, los vecinos se autoconvocan por Radio Internacional y se constituye una Brigada Civil al mando del Cnel. Moratorio, el Dr. Rodríguez Navarro, el Dr. Riera, don Moisés Lemonier, don Abondio Mujica y la colaboración de la Soc. de Constructores, la Asociación Comercial, Rotary, Leones, Liga de Fútbol e Instituciones y cientos de vecinos que se inscriben para trabajar en la reconstrucción de las cabeceras del Puente del Ferrocarril y auxiliar a los vecinos inundados.

Fantástica movilización. Ejemplo de disciplina y generosidad.

Se organizan las cuadrillas. Se sortean los que van a la Cantera, los que van en “chilenas” abiertas del FFCC transportando piedras, los que distribuyen ropas, alimentos, los que hacen salvataje de personas aisladas o atenciones sanitarias.

Se vivieron inolvidables jornadas donde afloró la entrega, la solidaridad, la fraternidad, el heroísmo y el coraje de un pueblo que, junto a las autoridades, grabó en la historia la obra de las Brigadas Civiles de Rivera.