@|¿Quién pagará el costo político?
El costo político a pagar por votar la reforma del sistema jubilatorio de todas las cajas les preocupa a aquellos compatriotas que sólo toman en cuenta su interés personal.
No les importa el futuro de su descendencia.
Dada su filosofía de vida, el egoísmo llega a tal punto que en el futuro, sus hijos y nietos, que se arreglen como puedan.
Primero ellos y después ellos.
Lo fundamental es no tener que trabajar ni un día más.
A los 60 a casa a tomar mate y cobrar la jubilación.
Si el Estado tiene dificultades mayores no es problema de ellos, que su descendencia aguante, ellos ya no estarán y pasaron bien.
A los políticos gobernantes de la oposición, si la ley propuesta no les sirve, que propongan modificaciones viables al sistema actual.
¿Por qué no lo hacen? Pues temen enfrentar un costo político y un posible riesgo de fracaso electoral.
Mirándose el ombligo sólo estiman y calculan su interés.
Con esta conducta demagógica pretenden ganar las elecciones, acceder a cargos políticos para atornillarse a algún sillón, cobrando buenos sueldos; mientras hijos y nietos pierden posibilidades de tener una buena vejez cuando se puedan jubilar.
Compatriotas, apuntemos los nombres de aquellos que así piensan y actúan, pues no será sólo en el tratamiento de esta ley que pondrán su interés, sus privilegios heredados y el egoísmo por encima de los derechos de los orientales de futuras generaciones.
Actúan igual que Poncio Pilatos, se lavan las manos y con cobardía miran para el costado.
Quizás más justo es compararlos con el avestruz, que mete la cabeza abajo de la tierra.