@|Llama la atención la cantidad de expertos del FA que opinan hoy lo contrario de lo que hicieron ayer, o mejor dicho, de lo que dijeron hacer cuyo resultado fue el país del 29 de febrero de 2019, sin un plan para siquiera hablar del coronavirus, ignorado totalmente por ellos en plena pandemia asiática y europea.

Ahora se explayan en la integración comercial que, vale recordarlo, era palabra prohibida al punto de impedir un libre comercio con EE.UU. y dilatar por años un acuerdo con Chile tras impedir el libre comercio con China.

Parecen ser otro partido, otras ideas, otra visión del mundo. Pero, eso sí, adorando al Mercosur que, al fin de cuentas, resulta la máquina de impedir en manos de Argentina y Brasil que hacen lo que les conviene y nos lo impiden a los demás.

El caballito de batalla es la integración.

Desde luego, desde el punto de vista idealista esto sería miel sobre hojuelas. Pero hete aquí una cosa que se llama realidad. Los pasos que el FA se negó a dar con la Alianza del Pacífico, ahora cobran peaje.

La situación comercial de esos países cada vez está más lejos de la nuestra. Tanto, como Brasil compra excedentes de EE.UU. y no soja o arroz nuestros.
Parece que los muchachos del FA lejos del ejercicio absoluto del gobierno, empiezan a mirar al mundo que sigue siendo ancho y ajeno. Y lo que se negaron siquiera a considerar, ahora es imperioso hacer.

Si es convicción real deberían comenzar por pedir perdón a la ciudadanía por su conducta. Y luego aclarar cuál es la diferencia entre el mundo 2021 y el 2019, donde ya había pandemia que ellos negaban, mientras regalaban materiales para combatirla.

Por otra parte y desde algún sótano, se oye una voz quejosa que reclama por pérdidas salariales.

Sería bueno recordarle que los "aumentos" anteriores se llevaron puestos 65.000 empleos privados, desde luego, al fin de su espectacular gobierno de mayoría absoluta.

No sea cosa que, encima, le recuerden que creó un sistema de salud desfinanciado en su origen y cada vez más, después.