@|En la calle Martín García, a la altura del N° 1514, a 30 metros de Gral. Flores, se dan cita dos contenedores de basura cuyo estado es ya insostenible.
En dichos contenedores, lamentablemente y muy a nuestro pesar, se arrojan todo tipo de residuos. A decir: ramas de árboles, escombros, chapas, cocinas, mobiliario, etc. En el inaudito atraso que supone la gestión municipal, me fue imposible, días pasados, alertar a la central de contenedores de Buceo, sobre la existencia de una cocina en el interior de uno de los contenedores. Jamás me contestaron el teléfono. Y ya pasadas las 16 hs, todo trámite telefónico queda huérfano...
Si bien entendemos que se hace imposible fiscalizar o encontrar in fraganti a los violadores que atentan contra el ornato o mobiliario público, asumimos que nos asiste razones de peso para solicitar la intervención, para el recambio de dichos contenedores cuyo estado de degradación atenta sanitariamente. Otrora, la Comuna poseía una flota de camiones de diseño específico para lavar dichos contenedores. El sombrío historial de maquinaria municipal que se extravía en los agujeros negros de la burocracia, han dejado en un "Limbo de La Incertidumbre" la existencia y destino de aquellos materiales, objetos, o herramientas imprescindibles para el mantenimiento eficiente y moderno de las ciudades.
Tales camiones, desde hace más de una década se dejaron de usar. El hedor acumulado de años en los contenedores es ya un atentado. Como corolario de lo que se relata, al (ya difícil) problema vandálico de ciertos vecinos, se le agrega una situación que nos aqueja desde hace algunos meses. Resulta que en la misma calle, se ha instalado una distribuidora de frutas y verduras. De manera contumaz (desde allí) se arrojan los residuos y sobras de tales alimentos a dichos contenedores, dejando como resultado un insoportable y nauseabundo olor impregnado en dichos contenedores, producto de la putrefacción consagrada durante meses por aquello que se arroja.
Asumimos que es muy difícil pescar infraganti a quienes dejan los enseres que se desechan (a menos que se instalen cámaras específicas para esos fines). Lo que pedimos es recambiar los contenedores (por su nefasto estado), y que la Comuna sea juez y parte, para que los manifiestos desechos de la mencionada distribuidora sean prohibidos. Cualquier inspección que se realice en horas del mediodía (entre las 12.30 a 13.00 hs) será suficiente para chequear, in situ, la situación generada por ingentes cantidades de alimentos podridos que allí se encuentran.
Días pasados, el camión, con seguridad, se tragó la cocina que algún deficiente mental tiró donde sabe que no debe.
Lamentablemente, los teléfonos de la Comuna y sus divisiones específicas, no tienen oídos para los avisos.
Quizá la apuesta sea que la Comuna nos ofrezca minutos de la televisión que pagamos todos, para que nuestras necesidades urbanas sean escuchadas y expuestas.