Dra. Diva E. Puig | Montevideo
@|El radón y sus efectos en la salud.

El tema de la energía nuclear está presente muchas veces en los medios y en la población en general, ya sea por su uso para generación de electricidad como para usos médicos, industriales, agrícolas, medioambientales y otros. En estos momentos el posible estallido de la central nuclear de Zaporiyia por los ataques rusos, lo hace más frecuente, así como el posible uso militar de la energía nuclear.

Sin embargo, hay otras fuentes que emiten radiaciones ionizantes y el ser humano ha estado y está siempre expuesto a fuentes naturales de radiación. Nuestro planeta tiene niveles significativos de radiación ionizante, como los rayos cósmicos de origen extraterrestre, materiales radiactivos que se encuentran en la corteza terrestre o sustancias radiactivas presentes en el interior del organismo humano (potasio 40, carbono 14, etc.).

Existen zonas, por ejemplo graníticas, cuyo contenido en material radiactivo es elevado y por tanto contribuyen a una mayor dosis en la población residente en ella.

El radón es un gas radiactivo natural, inerte y químicamente inactivo, inodoro, insaboro e invisible. Sus descendientes de vida corta, cuyas vidas medias son inferiores a los 30 minutos, son emisores alfa e inmediatamente después de su formación dichos elementos proceden a vincularse a las partículas que forman parte del aire que respiramos, quedando una pequeña fracción de los mismos en forma libre en nuestros pulmones constituyendo pequeñas fuentes muy intensas, que proporcionan, comparativa y localment, e un elevado flujo de partículas a las células más próximas.

El radón escapa de los depósitos naturales de uranio del suelo. En 1986, la Organización Mundial de la Salud, confirmaba el carácter cancerígeno del radón.

En 1988, la Internacional Agency for Research on Cancer, concluyó que existía evidencia científica suficiente como para clasificar al radón como elemento cancerígeno.

Los efectos del radón se pusieron de relieve en la década de los años de 1980 en los países nórdicos debido a que sus largos y fríos inviernos obligan a tener las ventanas cerradas y el radón se concentra en ambientes cerrados- hogares y lugares de trabajo- y con ello el peligro para la salud aumenta.

Se calcula que alrededor de la mitad de la radiación ionizante que recibe el ser humano proviene del radón y después del cigarrillo es la causa más importante de cáncer de pulmón. Según la OMS, es responsable de entre el 3 y el 14 % de los casos de cáncer de pulmón.

El radón se encuentra y se concentra en el suelo y penetra por las rajaduras hacia la vivienda, en algunos materiales de construcción, en agua de pozo, en las rocas. En las minas su concentración es mucho mayor, así como en los sótanos.

Por ello es importante la ventilación de hogares y lugares de trabajo, tapar las rajaduras, no dormir en el suelo.

El método más utilizado para eliminar el radón consiste en un sistema de conducto de ventilación y un ventilador que expulsa el radón que se encuentra debajo de la vivienda y lo ventila al exterior.

Hay Estados de EE.UU. donde las viviendas se venden con un certificado obligatorio “libre de radón”.

También se puede encontrar en el agua subterránea y en especial si está en contacto con granito.

Un tema del que no se suele hablar pero que es bueno tener en cuenta por sus repercusiones en la salud.