A.P.LL. | Montevideo
@|Este año decidí pasar las fiestas (Navidad y Año Nuevo) en el Este. Quería salir un poco del ruido de la capital y no sólo del ruido...

En fin, los balnearios del Este están bellísimos, cuidados, limpios, preparados para la temporada; por lo menos así lo vi yo.

Quiero resaltar la limpieza de las calles, de los contenedores, el buen trato de los comerciantes; en fin, pasamos unos días preciosos a pesar de que el tiempo no acompañó.

Y tuvimos que volver...

Sí, lamentablemente al tránsito caótico, a los pozos en las calles, a la mugre de los contenedores, al desastre...

Volvemos porque no tenemos más remedio, trabajamos en la capital y nos resulta muy oneroso viajar todos los días.

La verdad es que es una pena porque la situación se podría cambiar completamente con una buena gestión.

Tenemos una ciudad con costa; una rambla hermosa para disfrutar, pero hay tanto que arreglar que todo lo lindo queda opacado.

Parecería que nos gusta vivir así, rodeados de basura, con veredas rotas, calles y avenidas importantes destruidas, y todo sigue igual...

Por otro lado, no es que paguemos bajos impuestos, sino todo lo contrario. Y ni hablemos de la contribución inmobiliaria o la patente de rodados. Es caro vivir en Montevideo y no hay nada que aliviane la situación.

Por eso, sería bueno que todos los montevideanos nos preguntemos si queremos cambiar o seguir así en forma indefinida.

La decisión está en nuestras manos y muy cerca.

¡Por favor, démosle una oportunidad a gente que quiere hacer algo por Montevideo!

No hay nada que perder y sin embargo tenemos la chance de cambiarle la cara a nuestra ex “tacita de plata”.