Dra. Diva E. Puig | Montevideo
@|El uso de la energía nuclear ha vuelto a estar en el tapete, pero esta vez ya no por la que genera electricidad (centrales nucleares) o por los múltiples usos pacíficos de la energía nuclear en medicina, industria, agronomía, estudio del medio ambiente y otros, sino por su posible y probable uso como arma mortífera en el actual escenario internacional.
El uso de armas nucleares no integra el Derecho Nuclear ya que éste se refiere solo a los usos pacíficos.
Pero las explosiones de las bombas atómicas de Hiroshima y Nagasaki el 6 y 9 de agosto de 1946 marcaron la conducta, la norma y la justicia y con ello el nacimiento de una nueva rama del Derecho: el Derecho Nuclear.
El Derecho Nuclear maneja conceptos que han sido lentamente desarrollados por el Derecho, así como sus propios conceptos que son diferentes a los de otras ramas del Derecho, por sus propias características.
Uruguay, pequeño en territorio, es grande por sus prohombres que han dejado muy en alto su bandera en múltiples disciplinas. También en la Energía Nuclear.
Si bien en 1913, el cirujano alemán Alberto Salomón utilizó por primera vez la radiografía para estudiar el cáncer de mama, el inventor de la mamografía fue el radiólogo uruguayo Raúl Leborgne, fundador de la Clínica Leborgne; quien en 1945 desarrolló la técnica de compresión mamaria para con ello conseguir imágenes claras y caracterizó las micro calcificaciones, uno de los hallazgos más importantes que produjo ya que por su aspecto y características éstas pueden despertar sospechas de malignidad y de este modo se continúa su estudio y evolución a efectos de poder detectar en forma temprana la aparición de un cáncer.
La primera ley nuclear fue la Atomic Energy Act de 1946, seguida de la de Gran Bretaña del mismo año.
A nivel internacional, primero se creó la Comisión Internacional de Energía Atómica aprobada por la Asamblea General de Naciones Unidas en 1946, pero fue disuelta en 1952. El Organismo Internacional de Energía Atómica: OIEA (de Naciones Unidas) fue creado en 1957.
A nivel nacional, Uruguay tuvo su Comisión Nacional de Energía Atómica en 1955, o sea que se adelantó a la creación del OIEA.
Uruguay ha sido pionero a nivel mundial con la aprobación de la ley N° 7.986 del 26 de agosto de 1926, que regula la actividad expuesta a radiaciones ionizantes, así como la ley N° 9.744 del 9 de diciembre de 1937 y su decreto reglamentario del 9 de diciembre de 1942. Ambos anteriores a Hiroshima y Nagasaki.
A nivel de Derecho Nuclear, Uruguay también fue pionero con el curso para graduados en Derecho Nuclear que impartimos en la Facultad de Derecho de la Universidad de la República en el año 1997 (y existió hasta 2008).