@|Luego de las medidas anunciadas por el Presidente, no se hicieron esperar los reclamos de los gremios de la enseñanza.
Ante las bajas cifras de vacunación de ese sector, se sienten bajo el ojo de la opinión pública, y es así.
La realidad indica que un mismo maestro, profesor, auxiliar tiene al menos dos empleos (al menos, ya que un docente o profesor puede llegar a tener varios grupos y horarios en diferentes centros educativos). Esto hace que un docente portador, que no presente síntomas, pueda llegar a estar en contacto con muchos niños, jóvenes y colegas. Entiendo que eso es lo que motiva la idea de hacer hisopados semanales a quienes no se hayan vacunado a efectos de evitar mayores contagios; aún así no lo perciben como una medida preventiva sino como un ataque y esto los deja peor posicionados ante la opinión pública.
El sector de la salud es otro que por su relación e interacción con público variado debe realizarse frecuentemente hisopados; lo hacen y no reclaman, entienden claramente a qué se apunta.
Dadas las circunstancias y la necesidad de no cortar con las clases por el alto impacto que tiene en nuestros niños y jóvenes, no termina de quedar claro el motivo del reclamo de este sector.