Este Mides es nuestro Mides

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El Ministerio de Desarrollo Social (Mides) fue creado a principios de 2005, en los albores mismos de las administraciones frenteamplistas. Su objetivo era enfrentar las consecuencias de la gran crisis económica (2002-2003) y contó con el respaldo de todo el espectro político.

El cambio de viento de la economía mundial que se vino enseguida permitió al primer gobierno de Tabaré Vázquez aplicar generosos planes asistenciales de ayuda social, que arrojaron buenos resultados. Pero, con el correr de los años, se vio que, simplemente se había invertido en asalariar la pobreza, pero no en herramientas (educación sobre todo) para superar esa situación.

El gran fracaso fue la conducción: Marina Arismendi, cargada de una ideología política perimida y obtusa como es el Partido Comunista, no calificaba para el cargo. Pero Vázquez la designó, la mantuvo y luego la repitió.

Con el paso del tiempo se vio que no despegaba, pero nadie del Frente Amplio esbozó siquiera una observación o una crítica, lo que los ubica a toditos ellos como cómplices, en eso de delegar las tareas del Mides en numerosas y “compañeras” ONG. Sin mayores controles se les adjudicaban las tareas que iban desde la administración de refugios hasta el cumplimiento de programas. Allí están, por ejemplo, la explotación de las famosas “ollas populares” que terminaron hace poco en la justicia.

Hoy tenemos otro Mides, que llegó con este gobierno y tiene un ministro (Martín Lema) que permanentemente agrega y mejora los servicios. Un Mides que cree en ayudar a quienes se encuentran en una situación marginal y busca reinsertarlos en la sociedad; un Mides que trata de que sus hijos se superen y tengan mayores oportunidades, enseñarles a que puedan luchar por su futuro, trasmitirles conocimientos y destrezas. Un Mides que redunda en beneficio de la sociedad y redunda en beneficio de todos los ciudadanos. Todo lo contrario de asegurarle al que vive en la pobreza, que vivirá siempre en la pobreza -financiado por el Estado- y que el mismo destino les espera a sus hijos y a los hijos de sus hijos.

Veamos un poco cuál es el panorama hoy en día.

-A mediados del año pasado el Mides asumió responsabilidad en la Dirección Nacional de Apoyo al Liberado, una materia extremadamente delicada por las consecuencias en la sociedad. Los presos que recuperan la libertad no encuentran lugar en la sociedad para poder trabajar. El Mides ha alcanzado cifras sin precedentes en materia de oportunidades laborales para esa gente y los números crecen. Eso repercute en la persona humana y en la sociedad.

-También se creó el “Cupo Mides” para negociar convenios con empresas y brindar oportunidades laborales a participantes de programas del ministerio.

-Comienza mañana el Plan Invierno 2023. El ministro Lema recordó que cuando asumió este gobierno (marzo de 2020) había cupos para 193 personas. “Este año vamos a superar las 1.500 plazas”, apuntó.

-Habrá unos 455 cupos para personas en situación de calle que se especializarán en salud mental y adicciones. En ese sentido, se están coordinando acciones con la Administración de los Servicios de Salud del Estado (ASSE), Ministerio del Interior e Intendencias.

-Se ha puesto en marcha el Plan de Alimentación Territorial (PAT) que incrementa la cantidad de comedores y el abastecimiento de insumos, al tiempo que incorpora una nueva modalidad que garantice mayor alcance territorial, acercando viandas a aquellas personas que no pueden trasladarse hasta los comedores. Se estima que serán más de 10.000 viandas por día en la zona metropolitana, en tanto que en lo que se denomina “interior profundo” se incrementarán los cupos del Sistema Nacional de Comedores en coordinación con las distintas intendencias.

-Se ha impulsado el Bono Social Mides-UTE con bonificaciones de hasta el 90% en las tarifas de energía eléctrica. Son 148.000 hogares que han accedido a la tarifa eléctrica económica.

-Se ha aumentado al 50% el descuento en garrafas de supergás, un beneficio que alcanza a 165.000 hogares.

Podríamos seguir, porque lo hecho en el Mides en estos tres años fue un verdadero cimbronazo en los sectores olvidados por el Frente Amplio. Aquello del buque insignia en los albores de esos gobiernos, se transformó rápidamente en el Titanic.

Hoy las cosas son distintas y se abre una luz de esperanza para sectores de la población olvidados y ninguneados. Este Mides es nuestro Mides.

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