Mucho se discute hoy en día en el mundo sobre cierta deriva ideológica de las ciencias sociales, y su real utilidad. En Uruguay, por ejemplo, un estudio de Ciencias Sociales “descubrió” que el aumento de los impuestos a los cigarrillos contribuye a bajar el consumo. Y que si esa carga aumentara en dos puntos por año, en el 2028 se habría reducido un 21% los fumadores. Nada dice de la venta ilegal, ni de que la gente no tiene reacciones tan lineales, como si fueran ovejas.