Ver a alguna decenas de manifestantes del Pit Cnt, ingresar a las barras del Parlamento para protestar contra la reforma de la seguridad social, es algo asombroso. No solo porque llama la atención que esa gente tenga tiempo libre para semejante actividad un martes a las 11 de la mañana. Sino porque se trata de una reforma que beneficiará a quienes más trabajan. E, incluso, permitirá trabajar “en blanco” a muchos jubilados que realmente pueden y lo necesitan. ¿Qué alternativa tiene el Pit Cnt a esta reforma? Ninguna.