La muerte del líder histórico del grupo terrorista Hezbolá, Hasán Nasralá, a manos de Israel, es un sacudón histórico para la política de Medio Oriente. En apenas unas semanas, Israel ha eliminado a toda la cúpula de este grupo pro iraní, una de las milicias más armadas y temidas de la región. Nadie duda que Israel tenía razones para eliminar a un líder que llamaba a su desaparición de forma permanente, pero la pregunta que surge es ¿qué pasará ahora en la región?