Un episodio familiar, de características judiciales y dolorosas para el senador Guido Manini Ríos, ha motivado comentarios francamente desagradables y mezquinos de parte de dirigentes del Frente Amplio. La política es una actividad dura y confrontativa, y quienes la asumen saben a lo que se arriesgan. Pero convertir esta actividad en un pantano fétido, como hacen algunos, sólo sirve a quienes quieren espantar de la misma a la gente que tiene un poco más de nivel que ellos.