Montevideo

Compartir esta noticia

Falta todavía un año para las elecciones primarias y aún más para las nacionales, sin embargo la inquietud electoral va creciendo en todo el país.

Encuestas que van y que vienen, tendencias que en general coinciden: todo hace presumir una competencia pareja en donde lo único que se podría casi dar por indiscutido es que el próximo gobierno no contará con mayorías absolutas, que habrá segunda vuelta electoral y que, como sucedió antes -y por suerte-, será necesario acudir a los acuerdos políticos para llevar adelante un gobierno.

Es notorio que el Partido Nacional es y será la primera fuerza de oposición. Pero si pretende recuperar el poder será imprescindible que mejore sustancialmente su votación en Montevideo y Canelones.

Montevideo está pidiendo a gritos el cambio de administración. Dieciocho años de gobierno frenteamplista han dejado la ciudad en ruinas, especialmente por lo calamitoso de la gestión de dos períodos del Arquitecto Arana, en donde no se hizo nada y se deshizo demasiado.

Con el actual intendente Ehrlich, al que le nombraron el equipo de gobierno y cada sector frenteamplista ha construido un feudo, en la parte de la administración municipal que le ha tocado, haciendo lo que le da en gana, era imposible pensar en una gestión coherente y eficiente.

Dieciocho años es demasiado, como para que el crédito no esté ya agotado. Esto debería aprovecharlo el Partido Nacional, y lo más inteligente sería que eligiera un candidato a la Intendencia único, que surja con el acuerdo de los líderes que están polarizando la primaria. Y que esté nominado antes de que se lleve a cabo la misma, para que pueda ser mostrado en un plano superior a las diferencias sectoriales, con tiempo suficiente para captar votos en las nacionales primero y en las departamentales después.

Este es un detalle importantísimo en el cual esa fuerza política debería ir pensando desde ya, si tiene aspiraciones de imponerse en la capital. Que el candidato apoye a alguno de los presidenciables no debería descalificarlo en la medida que aporte a su partido.

Montevideo necesita con urgencia un cambio de aire.

¿Encontraste un error?

Reportar

Te puede interesar