Redacción El País
Este viernes de noche (a las 21:15 horas por VTV Plus y Basquet Pass) la cancha de la Av. San Martín recibe una vez más, y por última esta temporada, a las finales de la Liga Uruguaya de Básquetbol, en las que Aguada llega con ventaja 2-1 en la serie sobre Peñarol e intentará aprovechar su condición de local para quedar a una victoria del campeonato.

Sin embargo, esta cuarta final llega con coletazos de los últimos encuentros entre los dos mejores equipos de esta Liga, que protagonizaron tres partidos de mucha tensión que —como a lo largo de la temporada— se definieron en el último cuarto, incluso en algunos en la última pelota.

El Aguatero ganó los dos primeros juegos (el primero de visitante en el Palacio Peñarol y el segundo en su propio recinto) y sacó una cómoda ventaja de dos puntos de entrada, a pesar de que la diferencia dentro de la cancha no fue tan dispar.

Sin embargo, llegó diezmado por la lesión de Diego Pena García (un desgarro que lo descartó por el resto de las finales) y una dolencia de Agustín Zuvich (que no le impide jugar), y —con un plantel más largo y sano— Peñarol lo superó en el tercer punto y descontó para poner la serie 2-1.

En el último cruce, el Carbonero se hizo fuerte en su Palacio y con un extraordinario partido de Emiliano Serres (doble-doble de 27 puntos y 10 rebotes) y de todas sus figuras en general, pero sobre todo una defensa de lo más intensa, logró anular la talentosa ofensiva aguatera y se llevó un partido vital, tanto desde lo deportivo como desde lo anímico.

Los jueces para este partido serán Andrés Laulhe, Julio Dutra y Aline García.

Foto: Estefanía Leal

Si bien el aurinegro no tuvo mucho qué hacer con la contundencia ofensiva de Donald Sims, que en el segundo punto metió la disparatada suma de 45 puntos y en el tercero 30, consiguió incomodar el tiro de tres puntos de Aguada e incluso al dominicano Luis Santos en la zona de la pintura.

Pero en el último partido no aparecieron en todo su esplendor Santiago Vidal en el armado del juego ni Victor Rudd penetrando ni desde el perímetro, factor que sintió el equipo de Germán Cortizas.

Del otro lado, Peñarol hizo el lunes en el Palacio un buen partido en líneas generales, pero en los primeros dos puntos sintió por ejemplo la desconexión de Eloy Vargas en la zona pintada, o de Shaquille Johnson en ataque tirando de media y larga distancia.

El equipo de Marcelo Signorelli tiene varias alternativas tanto en ataque como en defensa, pero necesita que todos estén enchufados en sus tareas en ambos extremos de la cancha para afrontar a un equipo que castiga por rachas y que cuando comienza a embocar es difícil de contener, como lo es Aguada.

De todas maneras, se aproxima una final para alquilar balcones en el Club Aguada, pero por fortuna para los aficionados habrá un duelo más, el próximo lunes en el Antel Arena.