Álvaro Tito, el director deportivo de la Federación Uruguaya de BasketBall, dialogó en exclusiva con Ovación y contó en qué lugar ubica a Uruguay en el contexto regional, qué aspectos de la competencia nacional se deberían cambiar y las claves del proyecto.
- ¿Más allá del nombre del cargo, cuál es tu función dentro de las selecciones nacionales?
-Mi trabajo no solo es con la selección mayor, sino con el resto de las selecciones formativas, y también avanzar con el básquetbol femenino. La idea es establecer un vínculo entre todas las selecciones. Ya estamos trabajando en la selección mayor con un grupo joven, abierto y para ese grupo tomamos opiniones de los entrenadores de formativas. Es como establecer un puente entre las selecciones formativas y la selección mayor y recorrer entre todos, intercambiando opiniones, lo que pensamos que tenemos que desarrollar para nuestras selecciones nacionales. Ya han tenido reuniones entre los entrenadores de formativas con los de la selección mayor y tratamos de recorrer un camino juntos con una comunicación sin ruidos, estable y consecuente para que después, cuando lleguen los jóvenes a la selección mayor, tengan la mayor cantidad de información de a qué quieren jugar los entrenadores de la mayor.
- ¿En qué lugar se ubica hoy Uruguay en el contexto regional?
-A nivel sudamericano está claro que a nosotros cada vez se nos está haciendo más difícil estar en los primeros lugares. Años atrás era Argentina, Brasil, Uruguay y capaz que podíamos estar de repente en un escalón más arriba, después se incorporó Venezuela y ya ahí compartíamos esos cuatro primeros lugares en lo que es Sudamérica. Hoy ya estamos en que Chile y Colombia nos está pisando los talones. Cada vez la región se está haciendo más competitiva y los países están teniendo oportunidad de mandar jugadores a las universidades de Estados Unidos. Nosotros precisamos darle oportunidades a los jóvenes, toda esta reestructura que estamos haciendo tiene que ser mirada a largo plazo, pero para eso tenemos que darle a los jóvenes lugares, espacios y que esos sean motivantes para ellos. Así que estamos trabajando en la competencia interna, produciendo lugares para ellos, no dándole ya el pescado servido en el plato, sino tratando de darle la caña para que ellos lo puedan hacer. No queremos regalar, pero queremos brindar oportunidades. Creo que en este momento las oportunidades no están y es obligación nuestra tratar de darlas para que después ellos desde su lugar puedan ir mejorando. Pero va todo de la mano: competencias internas, proceso de selecciones nacionales de formativas y la construcción de otras instancias de competencias en jóvenes; vamos por ese camino integral.
- ¿Hay algún proyecto puntual para exportar talentos jóvenes al exterior?
-Nosotros hemos construido un departamento de scouting y de búsqueda de uruguayos por el mundo, eso lo tenemos que seguir afinando, y después creo que en determinado momento a veces la competencia interna nuestra, por más que la queramos mejorar, va a ser muy difícil compararla con otras que son mejores y que están en otro lado. Creo que en el exterior hay lugares muy buenos, buenos y no buenos. Si podemos ayudar en que los jugadores que se vayan tomen un buen lugar, eso sería lo esencial. Estamos empezando y el foco hoy son las selecciones nacionales y el cambio en las estructuras de las competencias acá en Uruguay.
- ¿Qué se necesita modificar de la Liga nacional para que sea más competitiva?
-Creo que si vos tomás lo que se preparan los equipos de la Liga nacional, en ocho meses entre entrenamiento y competencia es difícil que vos pienses que, por ejemplo, dos equipos que descendieron hayan jugado solamente 24 partidos en la temporada. Nos parece realmente muy poco. Otros países juegan el doble de partidos y todavía con una distancia mayor en kilómetros. Tendríamos que mejorar, diseñar y tratar de jugar más porque la dinámica de los juegos va a impulsar a la utilización de más jugadores, y ahí entraría de repente la oportunidad de los jóvenes.
- ¿Qué cambios específicos desean implementar?
-Creo que tendríamos que realizar una Liga de Desarrollo y darle un lugar motivante para los jóvenes en el caso de que jueguen antes que el partido de la Liga Nacional; ahí le estamos provocando que jueguen con gente, que sus hinchas vean la previa con los jugadores de su club, que sea motivante para todos y fomente el sentido de pertenencia. Con esas dos cosas estaríamos ganando una categoría Sub 23 como liga de desarrollo previo a la liga nacional dándole el mejor lugar para los jóvenes para no perderlos en una edad de entre los 19 y 23 años, que es ahí donde viene la deserción, y nosotros queremos evitar eso; es nuestra obligación darle el mejor lugar para que puedan jugar.
Y después lo otro, el montar la Liga nacional con las otras competencias, Torneo Metropolitano y DTA. Ahora vamos a estar en una instancia en la que tenemos 90 días para diseñar la competencia del Metro y DTA, lo tenemos que discutir, es obligación de parte de todos escucharnos y tener una mirada amplia, no solamente desde el lugar de uno pensando que tenemos que construir espacio para los jóvenes; esa es la idea global.
- ¿De qué manera se podría llevar a cabo la Liga de Desarrollo y el aumento de la cantidad de partidos en la Liga nacional?
-El tema de Liga Nacional y de Desarrollo va por un lado, creo que eso puede ser más pronto, y tenemos que entrar a discutir con mayor profundidad el tema Metro y DTA; se merece que lo hagamos. Más que nada en el diseño, no en lo conceptual, en la idea, y ahí somos importantes los diferentes estamentos del básquetbol: entrenadores, jugadores y nuestra parte de llevar adelante toda esa idea.
El miércoles 26 nos vamos a reunir con Sergio Benítez, hombre de experiencia en el armado de competencias, y varios dirigentes para discutir en buenos términos qué sería lo mejor y cómo lo podemos armar. Tenemos la esperanza de que tengamos la capacidad de hacer lo mejor para el básquetbol porque si no cambiamos esto va a ser la crónica de una muerte anunciada en el sentido de que si sigue todo igual los resultados no tienen por qué cambiar. Pero sí tenemos la obligación de estresarnos para poder cambiar esto, salir de la zona de confort y buscar en un tiempo, que no va a ser para el ahora, sino para el más adelante, otros resultados. Si no cambiamos, no tenemos derecho a que haya una modificación en nuestras selecciones nacionales y el nivel de nuestro básquetbol.
- ¿Qué se hizo mal o no se hizo para que el nivel de Uruguay haya bajado?
-A nivel interno tenemos que empujar de alguna manera a nuestros jóvenes para que sean jugadores de básquetbol y no pierdan el motivo. La motivación si querés dividila en dos: lo interno y lo externo, la coyuntura, el marco que tenemos que mejorar especialmente con los jóvenes, creo que ahí hay paño para mejorar. Y también tenemos que pensar que otros países tienen un biotipo, mayor cantidad de jugadores, mayores posibilidades y nosotros siempre tenemos que poner un poco más de pienso y ser muy disciplinados en cómo queremos prepararnos. Antes la diferencia nuestra era la preparación, Venezuela se enojó, fueron mejores entrenadores y mejoró el resultado de su selección nacional. Si nosotros no modificamos, no nos exigimos y seguimos por el mismo camino no tenemos derecho a decir por qué no mejoramos. Capaz que no mejoramos, pero tenemos la obligación de tocar estructuras, de obligarnos a nosotros mismos para tratar de cambiar.
- ¿Hay una carencia en la preparación de Uruguay o algunos se preparan mejor?
-No es que nosotros no nos preparamos seriamente, es que otros van por ese camino. Antes la diferencia era esa: entendíamos más el juego, éramos más disciplinados, teníamos una idea clara, seguimos teniendo esas virtudes, pero otros también las están tomando. Debido a eso todo se equipara porque también Chile está mejorando su competencia. Colombia no es lo mismo, pero el biotipo de jugadores los lleva a que tengan posibilidades y ya le ganaron a Brasil.
Nosotros tenemos que ser serios en fortalecer nuestra competencia, tratar de que nuestros jugadores en determinado momento den un paso al exterior para seguir siendo competitivo, dar la pelea, no ampararnos en los resultados y buscar objetivos de realización. Uno primario es tratar de hacer la Liga de Desarrollo, otro es aumentar la cantidad de partidos en la Liga y otro es cambiar cómo juega el Metro y la DTA para que después que esos objetivos vayan hacia objetivos de resultados.
- ¿Cuál es la idea de juego que tienen en mente los entrenadores con Gerardo Jauri a la cabeza?
-Eso más que nada tendría que ser una pregunta para Gerardo (Jauri). Lo hemos hablado, pero esencialmente lo que dicen los entrenadores es tratar de llegar jugando, rápidamente, ser duros, dinámicos e intensos. Defensivamente tenemos que ser un equipo agresivo, dinámico, con variables defensivas y en base a eso construir desde nuestra defensa incomodidades a los demás equipos para después tratar de correr y llegar jugando, y tomar esa ventaja ofensiva lo antes posible. ¿Por qué? Porque cuando nosotros jugamos no llegamos rápidamente a atacar, ya después las defensas se establecen, y ante defensas establecidas nosotros tenemos mayor dificultad, y no te olvides que hoy dejamos de tener un pívot determinante y tenemos que construir el juego desde otro lugar. A los jóvenes se les está inculcando esa idea.