COVID-19
La decisión trajo polémica y hay clubes que están a favor de seguir jugando y otros en contra debido a la difícil situación enconómica.
El básquetbol uruguayo no escapa a la crisis que generó la llegada del coronavirus y la incertidumbre se adueña de un futuro que es tan incierto como desconocido.
Pero lejos de quedarse se brazos cruzados y en el acierto o en el error, la Federación Uruguaya de BasketBall (FUBB) busca una posible solución a un problema que afectó a todos los clubes, sobre todo a los que se clasificaron para jugar los playoffs de la Liga Uruguaya 2019-2020.
En tal sentido, el 16 de marzo se llevó a cabo una reunión en la que todos coincidieron que el tema iba para largo y se pasó a un cuarto intermedio para el 31 de ese mes con el objetivo de analizar posibles escenarios pensando en el futuro.
Ricardo Vairo, presidente de la FUBB, se comunicó ese día con los ocho clubes en cuestión: Aguada, Defensor Sporting, Hebraica Macabi, Malvín, Nacional, Olimpia, Trouville y Urunday Universitario. No hubo reunión pero sí una comunicación: el martes 14 de abril sería la fecha indicada para una videoconferencia en la que debía tomarse una decisión.
Seguir con la idea de jugar o cancelar la actividad eran los dos caminos. La votación fue 6-3 a favor de la primera opción. Aguada, Defensor Sporting, Malvín, Nacional, Trouville y el voto de los Neutrales fue para continuar jugando, mientras que Hebraica Macabi, Olimpia y Urunday Universitario se opusieron.
En la decisión adoptada está el cómo seguir con la presente temporada pero también el cómo afrontar la próxima.
“Desde el principio siempre se trató de intercambiar opiniones con los clubes y en esta situación límite nos sentamos a conversar con los ocho equipos que están clasificados a los playoffs sabiendo que nos íbamos a encontrar posiciones diferentes porque cada institución vive su realidad”, contó Ricardo Vairo agregando que “es verdad que hay clubes que no están de acuerdo con la medida adoptada y lo sabemos, pero la responsabilidad de marcar un camino es nuestra y la afrontamos”.
El titular de la FUBB dejó en claro también que luego de que la Liga Uruguaya de Básquetbol (LUB) decidiera continuar, empezaron las conversaciones con el Torneo Metropolitano, que podría jugarse antes del reinicio de la LUB, sin público y seguramente sin fichas extranjeras.
Eso va de la mano con el tema contratos de jugadores. Los del medio local por un lado y los foráneos por otro ya que varias fichas nacionales que tienen vínculo con clubes que están en los playoffs de la LUB, ya habían acordado jugar el “Metro”, mientras que en el caso de los extranjeros, regresaron a sus respectivos países.
Leandro Taboada, presidente de Basquetbolistas Uruguayos Asociados (BUA), habló con Ovación y remarcó el aspecto de los contratos y que sin dudas es un tema a tratar, pero desde la agrupación lo primero en lo que se está trabajando es en un protocolo para que los jugadores regresen a entrenar cuando estén dadas las condiciones sanitarias: “Celebramos que en la FUBB se pelee por volver a la actividad y no se estanque todo como podría haber pasado, pero hoy en día nuestra máxima preocupación es poder generar un protocolo sanitario para que los jugadores puedan entrenar, sobre todo en el básquetbol que es un deporte de mucho contacto y en el que por ejemplo, no se puede jugar con tapaboca. Por eso no queremos apurarnos. Apostamos a ser parte de la solución y no generar otro problema”.
Taboada explicó además que los contratos serán un tema para más adelante por la BUA: “Nos preocupa sobre todo la letra chica de los vínculos y por eso estamos evaluando un protocolo de contrato único en el futuro”.
Lo cierto es que de momento, la decisión de la Mesa de la Liga Uruguaya fue retomar la actividad en septiembre con el inicio de los playoffs y con público en las tribunas ya que según contó Vairo “en esta instancia se recauda el 70% del ingreso por entradas, por lo que representa algo importante para los clubes y también para la FUBB”.
Pero las decisiones que no se determinan con unanimidad, tienen partes que no están a favor y Olimpia es uno de los tres clubes que se negaba a continuar la actividad: “Nuestro mayor enojo es que acá a la FUBB se la llevaron por delante algunos clubes con una decisión que más que decisión es un capricho de querer jugar y terminar un torneo que es inviable y que ya se desvirtuó”, le dijo a Ovación Fernando Stagnari, presidente de Olimpia, agregando que “nosotros tenemos a 123 funcionarios en seguro de paro y sólo cinco trabajando, pero pretenden jugar playoffs en medio de esta situación de la que aún no sabemos cómo vamos a salir”.
En la otra vereda está Aguada, uno de los cinco clubes que votó por seguir jugando y su vicepresidente Daniel Olivera le explicó a Ovación que “hay un tema de deportividad, económico, de compromisos con los auspiciantes, de contratos con jugadores y de reputación del torneo que nos llevaron a optar por estar alineados en la decisión de continuar jugando cuando se pueda retomar la actividad”.
“Somos conscientes que de ahora en más van a surgir mil problemas de todo tipo para poder culminar la Liga pero debemos ser creativos”, agregó.
Urunday Universitario, que al igual que Olimpia tiene una gran actividad social, es otro de los clubes que se oponía a retomar el torneo: “Tenemos las puertas del club cerradas con todo el personal en seguro de paro y lo esencial para nosotros cuando se termine eso es poder retomar a todos nuestros empleados y no vamos a arriesgar la integridad económica del club para competir en una Liga que ya está desvirtuada. Jugaremos solo con fichas nacionales”, dijo su delegado ante la FUBB, Luis Sarachu.
Por lo pronto, la Liga Uruguaya de Básquetbol arma la jugada y retomará su actividad en septiembre si el coronavirus lo permite, pero estos tiempos ayudan a mirar distintos escenarios a futuro, como el que dejó planteado Daniel Olivera: “Creo que después de superar esta situación que todos juntos debemos sacar adelante, el básquetbol debe replantearse su calendario y evaluar una forma de disputa de marzo a diciembre”.