Tiene 26 años, juega al básquetbol desde que puede recordar y tiene también un fuerte vínculo con la comunicación por su familia. Jugó la Liga de Ascenso con Olimpia y se prepara para una nueva temporada de la Liga Uruguaya de Básquetbol en Nacional. Lo apodan “Baldosa”, es padre de dos hijas pequeñas y lo interpela hasta su fibra más íntima la salud metal, un tema que relaciona con sus otros dos oficios más allá del deporte.
Sebastián Ottonello ya es un nombre consolidado en el básquetbol uruguayo, pero también es coaching deportivo y tiene su propio pódcast, bautizado “Lo Elemental”, en el que conversa con deportistas de todas las disciplinas y conoce junto a sus oyentes las historias de vida, muchas veces crueles, que se esconden detrás de las luces de una fama fugaz.
“Este sería mi segundo emprendimiento”, dijo en entrevista con Ovación, recordando una venta de materas junto a su esposa durante la pandemia, que también tuvo cierto éxito. Estudió dos años en el ISEF hasta que decidió dedicarse a pleno al básquetbol, e hizo un curso de coaching deportivo, inspirado por Rodolfo Trullen, el coach al que acudió él como joven deportista. “Me acuerdo que me recomendó tres libros de cabecera, de los que yo casualmente ya había leído dos. Entonces me di cuenta de que a mí siempre me interesó esa otra parte del deporte que está más vinculado a la psicología, la salud mental, a la cabeza y las emociones”.
—¿Cómo se relaciona el coaching con la psicología?
—Tiene todo que ver partiendo de la base de que el coaching es una rama de la psicología. Pero está más enfocado en el presente hacia el futuro: sirve para crear una metodología de trabajo, búsqueda de objetivos, si hablamos de deportistas. El tema me apasiona mucho.
—¿Qué fue lo que despertó tu interés por la salud mental? ¿Algún caso cercano?
—Es una buena pregunta porque no tengo casos realmente cercanos (de depresión, ansiedad o enfermedades vinculadas a la salud mental), ni lo viví en primera persona. Sí me pasaba antes que entrenaba de una manera y competía de otra, como que en las prácticas jugaba bárbaro y en los partidos los nervios, ansiedad, frustración, enojo, se adueñaban de mí y de mi conducta en la cancha. Fue cuando hice coaching y me dio herramientas para sentirme seguro a la hora de competir.
—¿Te resulta difícil hablar sobre enfermedades de salud mental con personas que lo padecieron en carne propia, si en tu caso no?
—Hoy en día ya llevo años estudiando y trabajando como coaching deportivo, más las 29 entrevistas que van del podcast sobre el tema, así que siento haber recibido mucha información. A partir de eso, voy con la bandera de que hay que hablar de salud mental, desde lo más oscuro hasta lo no tanto. Tanto de los nervios como de la ansiedad, depresión y el suicidio. Y siento que Lo Elemental es un lugar justamente para eso, en el que todos pueden compartir sus experiencia personales.
Su podcast
Cumplió un año en setiembre y, según dijo, hasta le supuso un rol de referente dentro de los equipos. “Desde que estoy con esto mucha gente me pregunta, charla conmigo, dentro del club los más jóvenes se apoyan mucho en mí porque quizás me ven como esa persona con la que se puede hablar de cualquier tema. Es un rol que me gusta mucho y lo tomo con mucha responsabilidad”.
La chispa que lo impulsó a querer exteriorizar el detrás de escena de los deportistas profesionales fue cuando emigró a Colombia para su primera experiencia en el extranjero: un objetivo tan esperado como difícil. “En cuanto a lo deportivo fue hermoso, pero recién había nacido mi primera hija, pasaban los días y mi novia me pasaba videos de sus primeros gateitos, sus primeros ruiditos y palabritas. Y yo solo allá, extrañando entre llantos y enojos, pensando: ‘¿Qué hago acá?’. Y sentí que quería contar lo que me estaba pasando, esa otra parte de ser deportista”. Si bien tiene claro que no sufrió “nada grave”, fue su episodio personal más cercano a sentir los aspectos negativos de ser un deportista profesional.
En su programa recibió a figuras de todos los deportes, por ejemplo a Thalia Piñeiro, que encontró en el boxeo la salida a cinco años de adicción a la pasta base, al ultramaratonista Aníbal Lavandeira, con el que habló del autodiálogo mientras corrió sin parar durante seis días y medio, al remero Marcos Sarraute, al que su pueblo recibió como un héroe después de ganar una medalla de oro panamericana que a los días se la quitarían por doping, y tantas otras experiencias y adversidades que los deportistas atraviesan durante sus carreras, pero que pocas veces salen a la luz. “Cada episodio tiene su magia, me llena, así que hay Lo Elemental para rato”, cerró.
Su presente deportivo en vísperas de otra LUB
Su última LUB con Nacional terminó en semis y enseguida recibió una oferta del mismo equipo colombiano que defendió en 2023 (Team Cali), pero por el nacimiento de su segunda hija lo rechazó y jugó con Olimpia la Liga de Ascenso: “Una experiencia divina y un club que no conocía mucho, pero me encontré con un clima súper familiar, repleto de socios y gente linda que me hizo sentir como en casa”.
Hoy ya tiene la cabeza puesta de nuevo en Nacional, que la semana próxima parte rumbo a Chile para jugar la Liga Sudamericana y posteriormente debutará en una nueva LUB. “Tenemos un equipo muy duro, con varias caras nuevas, pero con la misma mentalidad de trabajo, con el mismo cuerpo técnico (liderado por Álvaro Ponce) y las mismas ganas de tener un papel protagónico en la Liga”, dijo Ottonello. Las fichas mayores que repite el tricolor para esta nueva temporada son Gastón Semiglia, Patricio Prieto y él.