Redacción El País
Peñarol cumplió con los deberes: superó 80-61 a Defensor Sporting en el gimnasio de Welcome y estiró la definición a un quinto juego para saber quién se mete a la final de la Liga Uruguaya de Básquetbol.

El equipo que dirige técnicamente Marcelo Signiorelli demostró ser más que su rival. Esto también se vio reflejado tras el gran desempeño de Jayson Granger, quien anotó 27 puntos, bajó nueve rebotes y dio cinco asistencias.

De esta manera, el lunes se volverán a ver las caras en el Antel Arena para definir al equipo que disputará las finales por el campeonato más importante del básquetbol uruguayo.

Foto: Ignacio Sánchez.

El equipo que dirige técnicamente Marcelo Signorelli se plantó en el gimnasio de Welcome con la idea de salir a buscar el encuentro. En esa línea, fue más que su rival y se adjudicó el primer cuarto de la noche.

En el segundo parcial se despertó el violeta. Gran parte de esta levantada se debió a la buena labor de Mateo Bianchi, quien anotó nueve puntos. A partir de esto, Defensor Sporting logró dar vuelta el tanteador. No obstante, apareció Salvador Zanotta para marcar su primer triple del juego y darle la ventaja al mirasol antes del descanso.

El local volvió a disputar un gran cuarto. Pareció arrinconar a Peñarol. Sin embargo, en los últimos instantes del parcial apareció Jayson Granger para elaborar una buena maniobra y convertir un triple para darle una ventaja a la visita de ocho puntos.

En el último chico sirvió para coronar la gran noche de Jayson Granger, quien anotó 27 puntos, bajó nueve rebotes y dio cinco asistencias para que el mirasol se quedara con la victoria y llevara la serie a un quinto y definitivo encuentro.

No por rendimiento, porque Defensor Sporting ya demostró estar a la altura de los mejores equipos de la Liga, pero sí en cuanto a expectativas, dejando por el camino a un equipo con un presupuesto incalculable que se armó para nada menos que salir campeón.

La diferencia hasta ahora ha sido la solidez colectiva del fusionado, ante un equipo que cuando se enchufa responde, pero siempre a partir de individualidades. La jerarquía que hay en Peñarol no se puede subestimar, pero depende de Marcelo Signorelli ajustar las piezas para que empiecen a funcionar juntas antes de que sea tarde, porque hoy podría acabársele la temporada.