La Nación/GDA
La edición 2023 del Draft de la NBA comenzó con la confirmación de la anticipada elección de Victor Wembanyama por San Antonio Spurs. El jugador francés, del Boulogne-Levallois Metropolitans 92 en su país, fue seleccionado como el primer pick del Draft para la temporada 2023/2024.
La ceremonia tuvo lugar en el estadio Barclays Center de Brooklyn, Nueva York, donde las 30 franquicias de la liga de básquetbol más importante del planeta seleccionaron a jóvenes promesas para apuntalar sus equipos, de cara al próximo campeonato.
The moment it all became real 🖤
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Para el ala-pivote de 19 años y una altura de 2,24 metros, terminar en la franquicia texana es una cuestión de predestinación. Lo había adelantado hacía mucho: “Estoy convencido de que hay ciertos patrones en el universo, y de que una forma de cumplir los sueños y realizarse es seguir esos patrones. Confío en esa creencia y siempre me ha dado resultado”, afirmó en una entrevista con el diario francés L’Équipe, en la víspera de su selección. “En mi vida han ocurrido muchas cosas que no considero coincidencias. Tenía la certeza de que Spurs tendría la primera opción. Pero hablar de ello de antemano podía fastidiar el guion”, agregó, entre risas.
La dimensión que tomó su figura se sintió desde el primer momento en que pisó la Gran Manzana. Miles de aficionados lo rodearon en el aeropuerto de Newark, buscando una foto o un autógrafo. Fue invitado al Yankee Stadium a hacer el primer lanzamiento, en una de las franquicias de béisbol más convocantes del país. No pudo tomar el subterráneo de la ciudad sin una cuantiosa custodia policial. Todo esto, sin siquiera haber tomado una pelota oficialmente en Estados Unidos.
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Con la ayuda de la paciencia de sus padres, Wembanyama desarrolló el inicio de su carrera íntegramente en Francia. Evitó dar un salto demasiado temprano a Barcelona, para ganar experiencia y aprendizajes en Nanterre 92, ASVEL y Metropolitans 92; en este último, a pesar de estar lejos de ser considerado un equipo grande de su país, alcanzó la final de la LNB Pro A, pero cayó ante Mónaco. También fue quemando etapas en selecciones juveniles, a las que lideró hacia dos finales, en el Eurobasket Sub 16 de 2019 y el Mundial Juvenil de 2021. Fue logrando con una potencia física propia de su gigantesca estatura, pero también con movimientos, flexibilidad y números propios de LeBron James, Luka Doncic o Kevin Durant, lo que le valió todo tipo de elogios desde la élite del básquetbol estadounidense.
Wembanyama se siente más que preparado para afrontar el desafío del cambio de liga: “No voy a mentir: a veces la cancha me parecía demasiado pequeña en Francia. Hay ciertas cosas que permitimos y que estarán prohibidas en la NBA, pero eso no me molesta. Son dos deportes diferentes. Creo que prosperaré más en la NBA, con más espacio, menos tiros de dos... Un mundo no es mejor que el otro”, expresó. Y luego analizó las diferencias entre ambos campeonatos: “En la NBA hay mejores jugadores pero hay menos dimensión táctica y de entrenamiento que en la Euroliga. Después, hay equipos que juegan más con estas cualidades, como San Antonio. No tengo de qué preocuparme. Estoy seguro de que algún día acabaré en uno de esos equipos”, añadió. Eso sí, rechazó toda comparación con grandes basquetbolistas del pasado, como Michael Jordan, y prefirió la humildad como guía: “No tiene sentido ir demasiado rápido. Antes de intentar revolucionar nada, quiero ser el que más trabaje y el que mejor contribuya a construir su historia y la de su equipo”.
Esto no evitó que en los días previos la excitación alrededor de su arribo a la NBA le generara euforia, como lo admitió en aquella entrevista: “Durante el año no hay que sacrificar ni un minuto de sueño por nada ajeno a la competición. Ahora, con toda la organización que conlleva el Draft, duermo mucho menos. No es una cuestión de estrés. Aunque la emoción me impida cerrar los ojos la noche anterior, eso seguro”, aseguró el nacido en Le Chesnay, que se siente conmovido ante tanta expectativa: “Nunca había tenido tanta gente diciéndome lo orgullosa que estaba y enviándome mensajes al mismo tiempo”.
A la vez, siente que su surgimiento puede tener un gran impacto en el deporte de su país. “Espero que en un futuro próximo seamos capaces de ver que hay una distinción entre todo lo que ha pasado antes y todo lo que empieza hoy para el básquetbol francés y su lugar en la escena mundial. Espero que, juntos, instauremos el reinado francés”, se envalentonó Wembanyama, el primer jugador de su país en la historia en ser el número 1 del Draft. “Solo quiero que Francia sea la mejor nación de baloncesto del mundo, a largo plazo. Que la gente nos vea así. Que superemos a Estados Unidos. Que sean ellos los que digan antes de una competición «tenemos que ganarle a Francia»”, se entusiasmó. Por cierto, en San Antonio Spurs tiene un par de antecesores como compatriotas, que fueron partícipes en la mejor era de la franquicia texana: Tony Parker, el base que conformó con Emanuel Ginóbili y Tim Duncan un Big Three que se apoderó de cuatro campeonatos, y Boris Diaw, que estuvo menos años pero también se puso un anillo de campeón (2014).