O Globo/DGA
El MVP de la temporada 2022/23 de la NBA, el camerunés Joel Embiid, hizo historia el pasado lunes al anotar 70 puntos en la victoria de los Philadelphia 76ers por 133-123 sobre San Antonio Spurs. Esa misma noche, el dominicano Karl-Anthony Towns anotó 62 puntos para los Minnesota Timberwolves, que a pesar de ello cayeron 128-125 ante los Charlotte Hornets. Fue una jornada peculiar en la liga, en la que el dúo consiguió dos de los tres puntajes más altos en lo que va de la temporada, en una lista que dominan los pivots y –curiosamente– ninguno estadounidense.
En segundo lugar lo ocupa el griego Giannis Antetokounmpo, que anotó 64 para sus Milwaukee Bucks en la victoria 140-126 sobre los Indiana Pacers, en diciembre.
Las mejores presentaciones individuales de la presente temporada presentan una tendencia opuesta a la anterior, cuando fueron los bases los que rompieron la barrera de los 60 e incluso 70 puntos: Damian Lillard y Donovan Mitchell alcanzaron los 71. Este fenómeno tiene sus raíces en la dinámica del juego y también en la individualidad de los jugadores.
Después de más de una década en la que la liga comenzó a centrarse menos en los jugadores de gran talla, una nueva generación de pivots más completos, con un mayor arsenal de fundamentos, alcanzó roles importantes en los equipos más competitivos.
Towns, por ejemplo, anotó 30 de sus 62 puntos en triples, una habilidad que hasta hace poco era inusual para los “hombres grandes”, ya que históricamente los atletas más altos juegan adentro, "abajo del aro" esperando los rebotes. La estrella de los Timberwolves, que estableció el récord de puntos de la franquicia, al igual que Embiid en los Sixers, está entre los 10 primeros con más triples convertidos esta temporada, con un 44,7% de efectividad en tiros.
Embiiid y Antetokounmpo no dominan el arte de los tiros lejanos, pero sus fundamentos no se limitan a los de un pivtos tradicional. Son deportistas muy eficientes finalizando jugadas e inteligentes a la hora de garantizar faltas y tiros libres. El camerunés, en particular, es líder en puntos desde tiros libres, con 347 (una altísima tasa de acierto del 88,7%) esta temporada. Con una media de 36,1 puntos por partido, va camino de ser el mejor anotador de la NBA por tercera temporada consecutiva.
Por otro lado, el griego es el tercer mejor anotador de tiros libres, con 315, pero convirtiendo sólo el 66,9%. Al mismo tiempo, es el jugador que más canastas de dos puntos ha realizado esta temporada, con 456.
El cambio también es de gran alcance en el aspecto ofensivo. El final de la década de 1990 también trajo una mayor productividad a los equipos de la NBA, lo que ayuda a explicar las puntuaciones altas: la de Embiid, por ejemplo, entró entre las 10 mejores actuaciones de la historia. En 2009, la liga volvió al nivel de 100 puntos por equipo por partido, que no había alcanzado desde 1995. A partir de entonces, continuó un crecimiento casi constante, alcanzando hoy la increíble cifra de 115,5 puntos por equipo por partido.
En la actual temporada se está haciendo un mayor esfuerzo por frenar las simulaciones, que ahora pueden incluso ser sancionadas con una falta técnica. El número de tiros libres no ha disminuido significativamente, pero hay un mayor incentivo para que los deportistas vayan a por la canasta.
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