DESPEDIDA

Carlos Blixen, figura legendaria de Trouville y de la selección uruguaya de básquet que ganó la medalla de bronce en los Juegos Olímpicos de Melbourne, falleció en Bilbao, donde estaba radicado.

“Uno de los jugador es emblemáticos de nuestro Club, medallista olímpico con Uruguay en Melbourne 1956, DT durante varios años incluyendo la final del 73, y sobre todo, amigo y representante de la idiosincrasia trouvillense”, tuiteó ayer el club de Pocitos.

Blixen había nacido el 27 de diciembre de 1936 en Montevideo. Apodado “el Inglés”, su único club como jugador fue precisamente Trouville, en los tiempos románticos en que el deporte era amateur y los equipos se integraban mayoritariamente con jugadores que además eran hinchas.

Allí actuó desde niño; en primera de 1954 a 1970, aunque prolongó su vínculo como técnico del equipo, en inferiores inicialmente y luego en primera división hasta 1980. En la cancha, fue campeón del Preparación y el Federal de Segunda en 1954, campeón del Preparación 1956 y vice del mismo certamen en 1961.

Como entrenador, fue uno de los protagonistas de la gran campaña de 1973, cuando Trouville perdió el Federal en el último segundo (o incluso pasada la hora) de la final ante Peñarol en la vieja cancha de Hebraica.

Además, dirigió a Colón y Welcome.

Con la camiseta celeste, Blixen disputó cinco Campeonatos Sudamericanos y fue campeón en el de Cúcuta 1955, estuvo en dos Mundiales (Chile 1959 y Brasil 1963) y formó parte del plantel que conquistó la última medalla de bronce olímpica del básquet uruguayo en Melbourne 1956. En esa oportunidad, el equipo celeste venció seis partidos y perdió solo dos, ante el luego campeón Estados Unidos y contra Francia, al que después se venció en el juego por el tercer puesto.

También estuvo en los Juegos Olímpicos de Roma 1960 y en los Panamericanos de San Pablo 1963, cuando el básquet uruguayo competía a gran nivel en el mundo.

En 1981 se radicó en España.