"Hay que ser proactivos porque hay países que están despertando e históricamente no tienen la historia de nuestro básquetbol”, expresó Gerardo Jauri, entrenador de la selección uruguaya. La afirmación parece una advertencia, pero es un diagnóstico que hace el técnico sobre la realidad local.
El razonamiento suena conocido. “Si no cambiamos es la crónica de una muerta anunciada del básquetbol uruguayo”, le había dicho Álvaro Tito a Ovación. Y Jauri no solo concordó, sino que añadió: “Cuando nos comparamos, por ejemplo, con Colombia y Chile en biotipo de jugadores, infraestructura, demografía y capacidades económicas estamos por debajo de todos ellos, pero eso no nos tiene que servir de excusa para quedarnos de brazos cruzados y decir: ‘Bueno, se despiertan países y nosotros quedamos por ahí‘. Tenemos que renovarnos y ser proactivos”.
Lejos de soñar con un camino exento de obstáculos y desafíos, Jauri le escapa a todo lo relacionado a la inmediatez del resultado y se enfoca en una palabra: proyecto integral. “El mejoramiento del básquetbol tiene muchas áreas, no es solo la selección mayor, involucra a todos los estamentos del básquetbol y el país en lo que implica la competencia muy montevideana que tenemos como liga mayor, la integración del interior, el tipo de competencia interna, el relacionamiento de la selección mayor con las divisiones formativas y un diagnóstico de estado de situación de hacia dónde debemos apuntar”.
Según entiende el DT, dentro de ese proceso se encuentra el desarrollo de una idea de juego que vaya en consonancia con las características, capacidades, fortalezas y el biotipo de jugadores que se tiene a disposición.
La prioridad del proyecto deportivo son los jóvenes y Jauri entiende que Uruguay tiene jugadores que integran el rango etario de los 20 a 25 años y son “interesantes”. Entre ellos, a pesar de no querer hacer énfasis en el nombre propio, mencionó a los ya conocidos Joaquín Rodríguez, Emiliano Serres, Agustín Ubal y Santiago Vescovi, que en esta ocasión no participará del Pre-Clasificatorio Olímpico por no obtener el permiso de su universidad.
“Me parece que ahí, en los jóvenes, hay un campo fértil para sembrar ideas. Tratar de conseguirlo no ocurre de un día para el otro y tampoco es exclusivo de nuestra selección mayor. Buscamos acentuar el intercambio con las divisiones formativas para que el jugador joven cuando se integre ya hable el mismo idioma que la mayor”.
Jauri ya puso la lupa en el futuro a mediano plazo y estuvo entrenando con un grupo de trabajo de jugadores jóvenes en edad de formativas. Al ser consultado acerca de qué conclusiones saca y cuáles talentos ha detectado, respondió: “No me gustaría seleccionar a algunos y a otros no porque puede ser injusto, pero me encontré con jugadores de 17 o 18 años que están jugando el Metro, tienen capacidades y son proyecto no para el mañana, pero sí para dentro de dos, tres años donde pueden estar en el radar de la selección. En esos grupos abiertos tratamos de inculcarles una forma de ver el básquetbol y hablar de intensidad, llegar jugando y otros conceptos”.
En cuanto a los jugadores de la selección actual, Jauri entiende pertinente acordar que el camino a seguir implica que “la defensa tiene que ser el trampolín para aumentar el ritmo y la intensidad” porque entiende que esa es la primera barrera con la que se topan al salir a competir en el exterior. En este sentido, añadió detalles de su idea de juego: “Nosotros creemos que tenemos que apuntar a un básquetbol mucho más dinámico, intenso y con mucho ritmo en donde esas palabras tengan el protagonismo”.
Las expectativas de Uruguay para el Preclasificatorio Olímpico
Uruguay ya tiene la mira en el Preclasificatorio Olímpico de las Américas que se disputará desde el 14 al 20 de agosto en Santiago del Estero. Allí ocho selecciones tendrán el objetivo de competir por el único cupo disponible para el Clasificatorio Olímpico, la última chance de poder estar en París 2024. Por encima del resultado, Gerardo Jauri se refirió a qué expectativas tiene para este torneo: “Deseamos empezar a transitar un conocimiento mutuo de este nuevo proceso con estas nuevas ideas y disputar partidos sabiendo que no podemos subestimar a nadie y que hoy la idea en este torneo es abrir esa puerta a un equipo con responsabilidades repartidas. Es una instancia importante, linda e ilusionante para recorrerla. Después la cancha te marca y buscamos que eso no sea algo definitivo y contundente al momento de pasar raya”.
Qué pasará con Jayson Granger: ¿será tenido en cuenta a futuro?
Con el inicio de un nuevo proyecto en la Federación Uruguaya de BasketBall con Héctor Assir a la cabeza de la parte directiva y Jauri en el sector técnico-estratégico se planteó la interrogante de qué pasará con los referentes. Al respecto, el entrenador allanó el panorama: “En los casos de mucha importancia para Uruguay como el de Bruno Fitipaldo y el de Jayson Granger lo hablé directamente con ellos. Bruno fue papá hace pocos días e iba a pasar esta etapa tan importante para él con su familia en España y era totalmente comprensible. Entonces, nada más que hablar. En el caso de Granger hablé hace un mes. Él no tenía totalmente definido su futuro, estaba en Europa y le comenté que nos parecía una buena oportunidad para que jugadores que no habían tenido tanto protagonismo en instancias anteriores empezaran a transitar el camino. Él lo entendió, fue una charla muy abierta, franca y quedaron abiertas la puertas para un futuro”.
Al ser consultado acerca de si dentro de ese proyecto futuro se lo imagina a Granger jugando con la Celeste, respondió: “Yo no lo descarto, él va a estar acá jugando y es un tema que quedó abierto dentro de los lineamientos que entendemos que la selección va a tener. Es un jugador de suma importancia y con grandes cualidades”.
Gerardo Jauri ya designó al capitán de la selección
“Bruno Fitipaldo va a ser el capitán de la selección y el referente en el proceso de cómo llegar al alto nivel: con consistencia en el trabajo”, expresó Jauri.