Tumbó al campeón y después hizo tambalear al número uno de la fase regular. Fue uno de los equipos que más espectáculo dio en estos playoffs de la Liga Uruguaya de Básquetbol. Pero finalmente a Defensor Sporting se le terminó la temporada 2023/24 tras perder el quinto y decisivo partido con Peñarol en el Antel Arena. “Nos despedimos con una imagen que no representa el año que hicimos”, dijo el entrenador Gonzalo Fernández en dialogo con Ovación.

Muchos dijeron que este equipo superó las expectativas con las que comenzó la temporada, por plantel y presupuesto, pero el DT piensa que cuando armaron el plantel con las fichas nacionales, él tenía claro que podían llegar a estas instancias: “La expectativa siempre fue competir en playoffs”.

También dijo, por ejemplo, que no califica como batacazo la barrida 3-0 a Hebraica Macabi en cuartos de final, porque habían sufrido la baja de Luciano Parodi y ellos pudieron sacar ventaja con rotaciones largas, para "llegar con más resto al último cuarto".

"Pero no fue que la lesión influyó en nuestra estrategia, jugamos todo el año así, con intensidad y compromiso de todos, porque creemos que esa es nuestra virtud y lo que nos hace dar el salto de calidad”, señaló.

Sin embargo, sí cree que las lesiones pueden marcar favoritismo en series de playoffs, y puso de ejemplo la baja por desgarro de Federico Soto para el quinto juego con Peñarol, "el líder anímico de Defensor Sporting adentro de la cancha".

“También nos pesó llegar al Antel Arena. Es un equipo joven que sigue en construcción, no superamos los 26 años. Ojalá pueda continuar este proceso porque yo creo que estos chicos a la larga serán los que van a dominar la Liga. Estamos abocados para intentar seguir con la base y levantarnos para el año que viene ir en busca de dar un paso más”, dijo Fernández.

No obstante, también reconoció que "Peñarol es un gran equipo que mostró su jerarquía en el momento indicado, cuando no tenían mañana". Primero cuando ganó "un partido apretado" en la cancha de Welcome (gimnasio Óscar Magurno), después: "En el Antel Arena nos sacaron de la cancha”.

Foto: Ignacio Sánchez

A priori se podía suponer que la llave del Fusionado pasaba por aprovechar la intensidad ofensiva de Malik Curry y la amenaza desde lejos del brasileño Kayo Goncalves, y que quizás podía sufrir en la pintura, primero contra los extranjeros de Hebraica y después contra los de Peñarol. Sin embargo, el DT considera que se defendieron bien en esas zonas y que la debilidad del equipo fue que “bajaron los porcentajes de acierto”: “En el cuarto juego ellos cambiaron para marcar refugiados en zona para impedir las penetraciones de Curry, y no le encontramos la vuelta. A la vista está que abollamos los aros”, bromeó.

Justamente el brasileño no tuvo su mejor noche en el Antel Arena. Siendo una de las cartas ofensivas del Fusionado desde larga distancia, anotó apenas cuatro puntos y no embocó ninguno de sus nueve intentos de triple.

Pero por otra parte, a Curry, que fue la gran figura del plantel fusionado durante la temporada, lo llenó de elogios: ”Llegó con buenos antecedentes en Europa, Chile, Qatar y otras ligas de mediano orden. Con la juventud que nosotros queríamos para ese rol. En las primeras dos prácticas me di cuenta de que era diferente, y sus compañeros lo apoyaron para transformarlo en el líder anotador del equipo. Muy bueno dentro y fuera de la cancha: siempre llegó en hora, se quedaba a hacer sus trabajos técnicos después, y nos ayudó a liderar a todos los chiquilines, que con solo 24 años es algo muy meritorio. Fue un placer trabajar con él y esperamos poder reclutarlo de nuevo para la próxima temporada, pero no será fácil”.

Foto: Estefanía Leal.