ESPAÑA

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Con una defensa dura, de buenas rotaciones y un ataque que ejecutó buenos rompimientos en velocidad e interesantes movimientos en ataque para encontrar piezas desmarcadas en la zona pintada, Baskonia sorprendió a Barcelona en los primeros minutos, pero el conjunto azulgrana respondió con buenos porcentajes a larga distancia y el primer cuarto se tornó muy parejo. Jayson Granger no estuvo en cancha durante el primer parcial.

Para el segundo cuarto Granger saltó a la cancha, pero estuvo solo 2'25. En ese lapso Barcelona encontró gol muy fácil, sobre todo desde el perímetro, por lo que el técnico de Baskonia pidió un minuto de tiempo y allí sentó nuevamente al uruguayo. Los catalanes, muy certeros desde larga distancia, pusieron un parcial de 23-16 en los 10' y se fueron al descanso largo con seis puntos de renta.

Baskonia recuperó su eficacia defensiva, cerró caminos para las penetraciones rivales y encontró con mayor facilidad el gol. En un partido que se hizo más trabado que bien jugado, el conjunto vasco se llevó el período 18-12 para dejar el marcador igualado en 51 a falta de los últimos 10 minutos de la temporada.

Estaba claro que el que cometiera menos errores se llevaría el título. Y ese fue Baskonia. En los momentos clave del partido respondió mejor, aprovechó su impulso para transformarlo en goles, algo que no hizo Barcelona cuando tuvo el suyo. El partido se definió en los últimos tres segundos, cuando una gran asistencia de Polonara dejó solo debajo del tablero a Vildoza (elegido MVP de la final), quien rompió el empate en 67. La última bola fue para el Barça, que lanzó un triple sobvre la chicharra que no entró.

Así, por cuarta vez en su historia Baskonia ganó la ACB, sin contar prácticamente con Jayson Granger, quien seguramente no estaba físicamente de la mejor manera (estaba tocado) y por eso solo jugó 2.25 minutos, sin puntos ni asistencias. Igual fue campeón y eso no se lo quita nadie.