Dos meses previo al comienzo de la Liga Uruguaya de Básquetbol, Nacional abrochó el fichaje del chileno Manuel Súarez para ocupar una de sus tres plazas innominadas de la presente temporada.

Por su trayectoria internacional en el viejo continente, el trasandino generó mucha expectativa en filas tricolores, de la que se hizo cargo y no tardó más de otros dos meses de actividad para responder con nada menos que un histórico título continental, y como el indiscutido MVP.

Mejor conocido como “Manny”, se integró enseguida al plantel que dirige Álvaro Ponce y está siendo el principal abanderado del notable inicio de temporada de los tricolores, en el que viene invicto tras 10 partidos: cuatro por la primera fase de la Liga Sudamericana, otros cuatro por LUB (entre los que el chileno promedia 16,8 puntos y 7,5 rebotes por partido, y entre ellos fue figura en el clásico ganado a Peñarol) y los dos del Final Four que terminó coronando con el título sudamericano.

El pivot de 2,08 metros de altura nació en Nueva Jersey y jugó básquetbol universitario en Estados Unidos. No fue drafteado en 2018 y se fue a jugar a Chile, luego fue campeón en España, campeón y MVP en Bulgaria, y campeón en Estonia. Es internacional con la selección chilena desde 2018, fue la gran figura del histórico triunfo sobre Argentina en febrero de este año (luego de 65 años) por el Clasificatorio a la AmeriCup 2025 de Nicaragüa, uno de los logros por los que considera que este 2024 ha sido un año especial entre todos los de su carrera. El otro (y principal) tiene que ver con su decisión de volver a Sudamérica.

En diálogo con Ovación, detalló que fue por un motivo “más familiar que deportivo”. Sucede que su esposa, radicada en Texas (EE.UU.), está embarazada y acá tiene solo tres horas de diferencia horaria contra ocho o nueve que tenía en Europa.

¿Por qué Nacional? “Porque me llamaron primero, hablé con ‘Gallo’ (Luis López, presidente de la comisión de básquetbol), se interesaron por mí. Luego mi padre, que es como mi mánager personal, hizo un research sobre Nacional y me dijo que iba a ser una nueva y muy linda experiencia para mí. Y el resto es historia”.

Foto: FIBA.

Sobre el título de la Liga Sudamericana, aseguró: “Es especial porque fue el primero internacional del club, hicimos historia. Además muchos compañeros no habían ganado un título con el club del que son muy fanáticos y fue especial para ellos. Pasamos muchas horas de trabajo juntos, somos una familia, por eso también me pongo feliz por ellos”.

Del plantel destacó, entre otros, a los extranjeros James Feldeine y Néstor Colmenares, y al “capitán” Patricio Prieto. “Tenemos buenos jugadores y estamos felices del título que ganamos, pero sabemos que nuestro otro gran objetivo es ganar la Liga Uruguaya y tenemos que seguir mejorando para ello, así que todavía hay mucho trabajo por hacer”.

Foto: FIBA

Comparó el básquetbol uruguayo con las otras ligas donde jugó y destacó que acá “el juego es muy físico”, algo que le sienta cómodo por su estilo de juego. Hasta ahora jugó un solo clásico y fue figura para ganar 80-78 en el Polideportivo tricolor, donde mientras declaraba tranquilamente para la televisión fue abordado por los hinchas festejando el triunfo. “El clásico es algo nuevo para mí -admitió-. Ni en Europa ni en Chile vi algo parecido a ese ambiente, aquí es otro nivel, nunca voy a olvidar el apoyo que tuvimos en ese partido”.

Más allá de lo deportivo, lo que más lo entusiasma por estas horas es que en enero nace su primera hija: Isabella Bryana Suárez. Tiene previsto viajar a Texas para Navidad y Año Nuevo, y quedarse para verla nacer. “Me perderé unos tres partidos, pero desde el club lo comprendieron porque antes que el baloncesto está la familia”, señaló.