Creció en San Francisco, California, mirando brillar a Kobe Bryant en Los Ángeles Lakers, su ídolo y “jugador favorito de todos los tiempos”. Le gusta Stephen Curry, el hombre que llenó de gloria la ciudad donde aún vive su familia, pero su equipo sigue siendo el que ahora lidera LeBron James.

Michael Smith tiene 29 años y mide 1,93 metros. Jugó cuatro años para los Lancers de la Universidad Bautista de California, de donde se graduó como máximo anotador de su historia con 2031 puntos. Tras no ser elegido en el draft 2017 de la NBA, pasó por equipos de Alemania, México, Argentina y Brasil. Fue campeón mexicano con el Abejas de León y campeón brasileño con el Franca, equipo con el que además ganó la Champions League de las Américas 2023.

Lleva apenas cuatro meses en Uruguay. Vive solo en el Centro de Montevideo, un lugar que le gusta porque “siempre hay gente caminando y siempre pasan cosas”, y además porque el movimiento le recuerda a su ciudad natal: “Montevideo es una ciudad grande, he vivido en ciudades mucho más pequeñas y aburridas”, dijo en entrevista con Ovación.

“Estoy disfrutando mucho el verano. Cuando llegué aquí hacía mucho frío, pero ahora siempre sale el sol y la gente sale a caminar, lo cual es algo realmente agradable de ver”, expresó. En su día a día, normalmente se toma un “desayuno tardío” luego de entrenar por la mañana, realiza una rutina de estiramientos y por la tarde sale a caminar. “A veces voy hasta la playa o simplemente por la ciudad para salir del apartamento. Luego vuelvo a leer, jugar videojuegos y hablar con mi familia”, indicó.

Dijo que está a gusto en Nacional, que tienen un equipo sólido y cada vez mejor estado de forma. “Vine con el objetivo de liderar al equipo en la Champions League. Es una competición muy importante, de mucho nivel y que gané el año pasado, y donde quiero demostrar qué clase de basquetbolista soy”, manifestó.

Foto: Leonardo Mainé

Sobre la Liga Uruguaya de Básquetbol, dijo que “tiene buen nivel”. “Diría que es muy competitiva entre los mejores equipos, y que se juega muy duro. Esa creo que es la diferencia entre esta y otras ligas del continente”, indicó. Es decir, que el uruguayo es un básquetbol mucho más físico que el del resto de Sudamérica. “No es que los demás no sean físicos, pero se juega de una manera más alegre. Aquí los árbitros dejan pasar muchas jugadas duras, para ambos lados, que los extranjeros no estamos acostumbrados. Es algo en lo que he trabajado en los últimos juegos. Ya sabes, seguir jugando ante cualquier situación, por más brusca que me parezca. Estoy aprendiendo y lo estoy disfrutando”, confesó.

Pero más allá de eso y de “algunas lesiones” con las que lidió en los primeros partidos, cree que “la temporada va muy bien”. “Estamos en una buena posición y todo el mundo se siente bien. Ahora me siento 100% saludable para darle mi mejor básquet al equipo”, dijo.

Algo que lo sorprendió es “el sentido de comunidad” entre los hinchas y el equipo. “Una cosa que he notado es que los fans nos acompañan a todas las canchas, siendo locales o visitantes, y eso es un factor muy importante para el equipo”, expresó.

A su juicio, el rival a vencer en los playoffs es Peñarol. “Son nuestros rivales, pero creo que Peñarol está jugando un muy buen básquet ahora mismo. Tienen a Shaquille Johnson, Jayson Granger y otras figuras que lo hacen un equipo muy fuerte”, reconoció, y entre risas agregó: “Son el segundo mejor equipo luego de nosotros”.

Sobre el clásico perdido, dijo: “Definitivamente no podemos ignorarlo, fueron mejores, pero seguimos confiados en el equipo que somos. Creo que es un partido que genera mucha expectativa en los fanáticos y algunos extranjeros no terminan de comprender lo que hay detrás. Más que un partido es una batalla entre ambos equipos. Así que el próximo juego seguramente todos tengamos otra mentalidad para darle la importancia que realmente tiene para todos”.

Asimismo, aseguró que tiene “máxima confianza” para lo que viene. “Nada de lo que hice antes vale aquí, vine con humildad, pero es experiencia que me ha hecho un mejor jugador, así que me siento mentalmente preparado para pelear por nuestro objetivo y llevar a este equipo por el campeonato”, dijo.

¿Su mejor socio? Eric Anderson. “Jugamos muy bien juntos. Es desinteresado, juega muy bien para el equipo. Siempre está intentando pasar la pelota y generando espacios para que yo pueda tomar tiros abiertos, porque sabe que si yo empiezo a encestar él también encontrará más espacios bajo el aro. Definitivamente disfruto jugar con ese tipo”, expresó.

Sobre la Champions League: “Es lo mejor de lo mejor, son duelos de gigantes. Estoy confiado y conozco bien el torneo, pero el objetivo debe ser ir partido a partido, porque cada uno es un desafío en sí mismo”.

Foto: FIBA

Hasta ahora se han jugado las primeras dos fechas de seis por la fase de grupos. En Argentina, Nacional le ganó al San Pablo 89-84 y cayó con el local Quimsa 86-78. "Jugué contra San Pablo en la final del campeonato brasileño el año pasado, conozco bien a su equipo. Quimsa es un equipo más sólido, se cierran muy bien atrás y ante cualquier error nos anotan: contra ellos debemos hacer algunos ajustes y estar concentrados", explicó Smith.

El tricolor cedió la localía (que le correspondía para la tercera y cuarta fecha del Grupo B) y jugará en la cancha de Obras Sanitarias (también participante del torneo), ubicada en Núñez (Buenos Aires), el próximo viernes 26 de enero ante el equipo argentino y el 28 ante los brasileños. Las dos últimas fechas, decisivas para la clasificación a la siguiente ronda, se jugarán en Brasil.