Anoche la Liga Uruguaya de Básquetbol llegó por fin al Antel Arena, pero no para las finales (que son lo que sigue), sino para el único quinto partido decisivo que tuvieron estos playoffs, entre uno de los favoritos al título incluso antes de comenzar la temporada -Peñarol- y otro equipo que fue de menos a más, durísimo en defensa, con quizás el mejor anotador de la Liga -Malik Curry-, que eliminó al vigente campeón en cuartos y después puso contra las cuerdas al aurinegro en estas semifinales: Defensor Sporting, que finalmente quedó por el camino.

Peñarol estuvo en aprietos durante prácticamente toda la serie, pero principalmente cuando perdió el tercer punto de local en el Palacio y quedó a una derrota de despedirse de playoffs. Sobrado de jerarquía, pero endeble ante la intensidad que proponía el Fusionado, el equipo de Marcelo Signorelli no encontró respuesta hasta que se quedó sin margen de error, cuando despertaron sus estrellas y dieron vuelta la historia. Primero en Welcomey anoche en el Antel Arena.

El Carbonero marcó el rumbo desde el comienzo con varios puntos de Eloy Vargas en la pintura, donde sacó ventaja toda la noche. El dominicano terminó con 15 puntos y un llamativo 100% de precisión en lanzamientos de campo (7/7 dobles, todos desde abajo del aro). Los puntos de Jayson Granger también llegaron temprano y Peñarol se fue al descanso largo con ventaja de 17. Del otro lado, Sporting respondía con la contundencia de Curry (máximo anotador con 18) y el ímpetu del ucraniano Andriy Grytsak (15 puntos en total), pero no alcanzaría.

Foto: Ignacio Sánchez

El Carbonero no dio tregua, mantuvo el impulso hasta el final del partido y terminó aplastando a su rival por 37 puntos de diferencia. Disfrutó de la gran noche de Jy’lan Washington, quien todavía no había tenido el protagonismo esperado en los playoffs, pero se lució con 17 puntos, 11 rebotes y una volcada espectacular sobre Mateo Bianchi a pura categoría.

La otra figura fue indudablemente Granger, que terminó al filo del triple doble con 16 puntos, 11 asistencias y ocho rebotes, aunque su juego siempre excede las frías estadísticas. No obstante, el plantel completo de Peñarol estuvo a la altura del compromiso que tuvo enfrente, y con una muestra de autoridad en el momento culmine de la temporada, se metió a las finales, la instancia que lo estaba esperando y que lo empareja con el otro mejor equipo de la Liga: Aguada.