Redacción El País
Por el segundo juego de la serie, fue un partidazo entre Malvín y Aguada en el gimnasio Juan Francisco Canil, que se lo terminó llevando el visitante en una insólita jugada en el último minuto de juego. El Aguatero domina la llave 2-0 y encaminó la clasificación a semis. El tercer juego —que puede ser el último si vuelve a ganar Aguada— se juega el próximo martes a las 21:30 horas en la cancha del rojiverde.

Luego de un retraso de más de media hora, primero por un problema con el reloj y después con la tablet que usan los árbitros, finalmente comenzó el partido en el gimnasio Juan Francisco Canil.

Si bien el local empezó arriba, Aguada lo revirtió rápidamente con la fórmula del primer juego: los triples. Embocó cuatro desde el perímetro (dos de Victor Ruud, uno de Donald Sims y otro de Pepo Vidal), es decir que 12 de los primeros 21 puntos que hizo en el primer período fueron desde lejos. Sin embargo, Malvín mantuvo la calma, se mantuvo a tiro hasta el final del cuarto y consiguió igualarlo de la mano de Lucas Capalbo, la cabeza de la ofensiva del Playero con hasta ahora ocho puntos.

Foto: LUB

Se fue la primera mitad del partido con Aguada dominando el juego y ahora también el marcador, pero Malvín responde y sigue a tiro. Los pivots aguateros Rudd y Luis Santos se robaron el protagonismo hasta el descanso con 10 puntos cada uno y liderando el ataque del visitante.

Malvín no da tregua y quiere quedarse con el triunfo en su casa. Aparecieron los triples del Playero, pero sobre todo la figura de Shamorie Ponds, que metió 15 puntos en el tercer cuarto para mantener el partido abierto hasta el final.

Foto: LUB

Cuando parecía que Aguada lo liquidaba con una seguidilla de puntos al comienzo del último cuarto, volvieron a aparecer Ponds, Holt y Capalbo para arrimar a Malvín sobre el final.

Con 24 segundos en el reloj, equivalente a una sola posesión, Malvín perdía por uno pero tenía la pelota y un ataque para ganarlo y empatar la serie. Federico Camiña pidió minuto y planificó la jugada del triunfo, pero la ilusión duró tres segundos.

Kiril Wachsmann recibió la pelota y eligió la peor de las opciones: intentó jugar por arriba del Pepo Vidal, pero el de Aguada llegó a tocarla y le robó el último balón. Después de dos libres para cada lado, el Aguatero terminó pasándose la pelota y haciendo correr el reloj a gusto.

En el juego uno Aguada ganó con comodidad por un abultado 91-67, con un alto nivel de sus figuras, encabezados por Donald Sims que terminó como el máximo anotador con 25 puntos.

Malvín tiene otra vida aunque perdiera el juego de este jueves, pero está obligado a ganar en su cancha porque sino quedará sin margen ya para el tercer punto, que se jugará nuevamente en la cancha de Aguada.