RIO DE JANEIRO

Nunca es agradable perder una final y está claro que los jugadores de Biguá se retiraron del Arena Carioca con la bronca de no haber podido obtener el título de la Basketball Champions League Americas, pero también se tienen es cierto que se fueron con la sensación del trabajo cumplido dejando a Uruguay entre los dos mejores del torneo.

También es verdad que se cruzó con un São Paulo muy fuerte que lo terminó derrotando por 98-84 y que cerró el torneo invicto. De todos modos, el Pato dejó la vara muy alta para las próximas actuaciones celestes porque hizo mucho más que participar de la tercera edición del torneo sudamericano.

Sin ir más lejos, logró el primer hecho destacable avanzando a los cuartos de final y haciéndolo como líder de su grupo que compartió con Minas de Brasil y Obras de Argentina. Y como si eso fuera poco, dejó por el camino a dos de las potencias del básquetbol de la vecina orilla: primero Boca Juniors y luego Quimsa a los que eliminó para ganarse su lugar en la definición.

Como era de esperarse, São Paulo terminó siendo superior al equipo de Diego Cal que de todas maneras dio lucha en el primer cuarto y sobre todo en el inicio del encuentro en el que llegó a sacar hasta ocho puntos de diferencia cuando Víctor Rudd puso el 18-10 parcial para el elenco uruguayo que hasta ese momento sorprendía a los locales.

Con el paso de los minutos, principalmente en el cierre del primer cuarto, el elenco norteño se acomodó en la cancha y empezó a marcar una supremacía que se empezó a notar al dar vuelta el marcador y llevarse los 10 primeros minutos a su favor con un resultado de 30-26.

De ahí en más, Biguá encontró más posibilidades de mantener corta la diferencia que de realmente volver a estar arriba en el marcador lo que solamente pudo lograr durante casi ocho minutos del encuentro.

Los dos cuartos que siguieron tuvieron a São Paulo como claro dominador del encuentro con parciales de 27-21 y de 27-13 en los que el conjunto norteño llegó a sacar la máxima diferencia del encuentro que fue de 24 puntos.

Con una distancia que era prácticamente insalvable, Biguá siguió dando pelea, no bajó los brazos y se terminó quedando con el último cuarto que lo ganó por 24-14, achicando así la diferencia con su rival.

Víctor Rudd fue el más destacado del último campeón de la Liga Uruguaya de Básquetbol aportando 20 puntos, mientras que Bruno Caboclo terminó siendo la figura del campeón de América con un total de 29 unidades.

De esta manera, Biguá estuvo a la altura y dejó una destacada actuación en América.

San Pablo 30-26 Biguá.

Los primeros 10 minutos fueron parejos y de hecho tuvieron una muy buena performance del equipo uruguayo. Y es que los ocho puntos de Santiago Vidal y los siete de Donald Sims le dieron buenas ventajas al Pato que fue superior al menos en los primeros seis minutos.

Sobre el cierre del primer cuarto, los norteños se acomodaron aunque recién a falta de poco más de un minuto se adelantó San Pablo por primera vez en el partido para colocar el 25-24 parcial, dando vuelta una máxima de ocho puntos que llegó a tener el de Villa Biarritz.

San Pablo 57-47 Biguá.

El equipo brasileño mostró una notoria mejoría para los segundos 10 minutos del encuentro ante Biguá. Impusieron condiciones y Corderro Bennet cerró el primer tiempo como el goleador con 15 puntos.

La máxima de 13 puntos que logró sacar el equipo paulista también fue un golpe contundente para el elenco uruguayo, más allá de que se fue al descanso largo 10 unidades abajo y todavía en partido con todo lo que eso significa.

Al término de la primera parte, el mejor de Biguá en términos de goleo es Donald Sims con 13 puntos.

San Pablo 84-60 Biguá.

El equipo uruguayo no bajó los brazos, pero los norteños empezaron a abrir una brecha prácticamente inalcanzable para los de Diego Cal. Porque los 24 puntos de diferencia con los que terminaron estos 10 minutos, fueron la máxima diferencia hasta el momento en el juego.

Biguá no pudo repetir lo bueno que había demostrado en el inicio del partido y así fue quedando lejos en el marcador y San Pablo aprovechó para imponer las condiciones en el juego y marcar diferencia.

San Pablo 98-84 Biguá.

La distancia fue insalvable. El equipo paulista terminó de sentenciar su victoria que poco a poco se fue haciendo más segura luego de que el equipo uruguayo no encontrara los caminos para recortar.

Más allá de la derrota, lo hecho por los dirigidos por Diego Cal fue muy meritorio tanto en el torneo, como lo que demostró en el partido ante San Pablo donde luchó de igual a igual hasta donde el trámite se lo permitió.

El Pato cerró con Víctor Rudd como el mejor del partido aportando 20 puntos, mientras que el más destacado de la cancha fue Bruno Caboclo con 29 unidades.

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